Qué tal usuarios de Gamehag, soy eltirripa y en este artículo vengo a comentarles sobre el juego llamado “Streets of Rage 4”
Cuan viejo uno se siente al ver que con el paso del tiempo añoras juegos clásicos, los vi de mapas callejeros en plan yo controlo al mundo, son uno de los géneros que durante años se hicieron un hueco tanto en arcades como en consolas. Un claro ejemplo lo tenemos en la io de sega Street of Rage, cuya primera entrega vio la luz en los años 90 para la consola de Sega Mega Drive.
Su éxito fue inmediato, sus entregas posteriores además de añadir nuevos hechos y localizaciones también ofrecían nuevos personajes entre ellos alguno curioso que no acabo de cuajar bien en la ecuación.
Décadas después Guard Crush Games y Lizardcube como estudios de desarrollo, llegaron con la producción y sega como respaldo una cuarta entrega que nos traslada perfectamente esta sensación cuál ratatouille al tiempo que presume que su fórmula y factura técnica encajan en la actualidad.
Recordemos que este tipo de juegos no solían llevar por distintos barrios o localizaciones de la ciudad, avanzando en scroll lateral de izquierda a derecha mientras acabábamos a golpes limpios con todas las amenazas que nos surgían al paso, incluidos jefes finales.
Streets of Rage no iba a ser menos, llevando la palabra “Street” en su nombre... esta cuarta entrega nos presenta cuatro personajes de salida aunque no serán los únicos, pues tenemos más a desbloquear según avancemos la aventura, la acabemos y sigamos también jugando.
Una de las bazas de muchos juegos era la posibilidad de jugar junto a otro, Street of Rage 4 permite cooperativo de hasta 4 jugadores en la misma consola o 2 conectados de manera online, multiplicando la jugabilidad.
Los jugadores del juego recordamos al sindicato de Mr X, ahora los hechos nos trasladan años después y son los hijos de este villano los que intentan hacerse con la ciudad, Mr y Ms. Y, personajes con carisma y suficientes esbirros como para hacer que nuestros puños den lo mejor de sí durante horas.
Como es habitual en este tipo de juegos y más concretamente los Streets of Rage, el juego está dividido por fases o zonas de juego. Cada una de las ambientaciones perfectamente diferenciadas, presentan enemigos que se van sumando al elenco.
Los cuatro personajes principales Axel, Adam, Balze y Floyd tienen cada uno sus pros y contras. Unos sos más rápidos y ágiles, otros tienen ataques más contundentes pero son más lentos, lo mejor es ir jugando con cada uno de ellos y comprobar cuál se adapta mejor a nuestro tipo de juego.
La jugabilidad de Streets of Rage se mantiene en esta cuarta entrega, teniendo que golpear a los enemigos hasta que rebajamos totalmente su barra de vida y desaparecen de la pantalla tras parpadear o nos lanzamos al vacío en ciertas zonas del escenario.
Cada tipo de enemigos presentan sus patrones de lucha, y muchos llevan Armas o incluso corazas que nos obligan a ser cautos y rápidos a la hora de despacharlos.
El control de basa en el machaque de botones habitual, aunque también tenemos distintos combos que nos permiten una variada amalgama de acciones como golpe básico, fuerte, agarres en especial, combos por el escenario y elementos u objetos que podemos romper y nos dan recompensas, ya sea por ejemplo, dinero o comida.
Tenemos un botón específico para recoger los objetos del suelo, lo que nos permite que no nos equivoquemos al realizar esta acción.
La fluidez de juego es una evolución de los originales sin desentonar un ápice en los tiempos actuales, ataques por todas partes, efectos visuales del entorno, personajes que saltan, golpes y amarres, básicamente todo es como antaño pero con un aspecto actual. El diseño de personajes también son un aspecto a destacar desde Streets of Rage 4.
Si bien la historia podemos finalizarla en unas pocas horas superando la docena de fases, esta propuesta está llena de añadidos posteriores, desde los personajes desbloqueables que podemos jugar posteriormente hasta un modo arcade, modo one vs one, jugar distintas fases a eleccion, y demás. Esto ha sido todo por éste artículo, espero que les haya gustado leerlo como a mi escribirlo. Nos vemos en otro artículo.