Onimusha Warlords - Análisis

Qué tal usuarios de Gamehag, soy eltirripa y en este artículo vengo a comentarles sobre el juego llamado “Onimusha Warlords”

Los jugadores de Playstation 2 tenemos una lista muy larga de ips emblemáticas que dejaron una huella indeleble en la historia de los videojuegos, ips que no sólo verían por parte la propia Sony Computer sino también de otras compañías. Es el caso de Capcom, que supo aprovechar el potencial de la consola de Sony para experimentar con acierto, creando por ejemplo juegos como el que nos ocupa ahora, Onimusha Warlords.

Juego lanzado hace más de 18 años que llega remasterizado ahora a Playstation 4, Xbox one y Nintendo Switch. Con 4 entregas, aún no entendemos muchos de nosotros como éste ep no ha vuelto a resucitar al igual que otros éxitos como Devil May Cry y Resident Evil por ejemplo, se han sabido actualizar con acierto.

El sentimentalismo, la nostalgia y los recuerdo a los que nos traslada la serie Onimusha con este remaster, provoca que lo veamos con más cariño y estima que le pueda tener alguien que no lo jugó en su momento. Por eso, algunos se emocionan ya que al ser como un remaster del original Onimusha haya vuelto.

Esta primera entrega toma como elementos la jugabilidad clásica de los Residen Evil, es decir... escenarios prerenderizados y control con la cruz tipo tanque.

Con los personajes  muy bien detallados que se movían con mucha mayor fluidez de la que era habitual en su momento.

La historia nos situaba en la historia sengoku, en una guerra entre en clan oda y el clan site. Lo peor está por llegar... pues unos demonios llamados Gemma empezaban a aparecer de la nada y llevándose consigo a la princesa Yuki.

Controlando al valeroso Samanosuke, nuestro deber era recuperar con vida a la princesa, pero nuestros primeros pasos ya resultaban imposible ante las bestias, puesto que nuestras Armas eran incapaces de hacerles daño. Por suerte, unos extraños llamados el clan oni nos otorgaban un guantelete con el que ir acumulando distintas Armas y poderes mejorables gracias a la absorción de almas de los enemigos derrotados.

Con este guantelete iríamos eliminando sin piedad a todo demonio que se plantara ante nosotros, ya sea con ataques cuerpo a cuerpo o a distancia gracias a las distintas Armas de ataques especiales de los que disponíamos.

Las cuatro horas aproximadas pero intensas que ofrecían esta aventura combinaban mucha acción y sangre con exploración y algunos puzzles, la típica sabia mezcla de Capcom habitual de juegos como Residen Evil y Devil May Cry. Amplia variedad de enemigos, jefes finales, acciones, ataques, zonas secretas, puzzles, entre otros muchos.

Los altares nos permitían grabar partida o bien mejorar cualquiera de las armas, Gracias a las almas conseguidas.

Lo más destacable del juego es su nuevo control, mucho más dinámico que ahora nos permite usar la cruceta como antaño, o usar el stick de la derecha para controlar mejor a nuestro personaje principal. Con este control más directo, pulido e intuitivo ya no tenemos que cambiar la dirección cuando salimos de la pantalla para pasar a otra como pasaba en las primeras entregas del título.

Para los que lo jugamos en su momento este cambio es todo un acierto, perfecto también resulta para que aquellos que no lo jugaron o no lo conocen se adentren en su propuesta. Además el sonido que fue mejorado y potenciado en algunos casos.

Esto ha sido todo por éste artículo, espero que les haya gustado leerlo como a mi escribirlo. Nos vemos en otro artículo.