La mayor jugarreta al usuario por parte de los creadores de un juego de estrategia

Age of  Empires III es el último videojuego de estrategia en tiempo real  lanzado por  Ensemble Studios y publicado por muy probablemente  el creador del sistema operativo que tienes en tu computadora Microsoft. El juego tiene dos expansiones, la primera, lanzada en otoño de 2006, Age of Empires III: The WarChiefs la cual añadió tres civilizaciones amerindias y permitía la opción de «revoluciones independentistas» para sublevarse contra la civilización colonizadora. La segunda expansión, lanzada en otoño de 2007, se denomina Age of Empires III: The Asian Dynasties e incluye tres civilizaciones asiáticas además de nuevos mapas y nuevos modos de juego.
Ahora bien, vayamos al grano, un día estaba jugando con un amigo este grandioso juego, durante el transcurso de la partida arrasan la colonia de nuestro otro compañero y los dos estábamos cerca de una posible derrota ya que nuestras tropas no podían defender  la multitud de hombres que nos atacaban. Entonces me decido a ver que herramientas tengo en mi Centro Urbano, y me topo con un ícono llamado “Revolución”; así que evaluando las pocas opciones que tenía decido clickear el ícono y jugármela; seguido de eso me aparecen dos grandes ventanillas anunciándome que tengo que elegir entre dos próceres independentistas de Latinoamérica Bonifácio (Patriarca de la Independencia de Brasil) e Hidalgo (Iniciador de la primera etapa de la Guerra de la Independencia de México).  Me decido por Bonifácio  y por consiguiente me aparece esto en mi partida.

Al ver esto me exalté y en mi mente pensaba que esto nos iba a llevar a la victoria; pero si sigues leyendo sabrás que no fue así; Mi bandera de la metrópolis  había cambiado del Imperio portugués al Imperio de Brasil. Es decir que el videojuego representó la independencia del Imperio brasileño sobre el Imperio portugués. Sabiendo esto prosigamos con el relato; mis expectativas habían cambiado drásticamente y ya tomaba la victoria por segura, veo el mapa, lo observo detenidamente y me doy cuenta que no hay colonos míos como si se los hubiera tragado la tierra, así tal cual, reviso otra vez para ver si no estaba viendo mal, y efectivamente todos mis colonos habían desaparecido del mapa, observo también el mar, y lo mismo con mis barcos pesqueros, y me dije a mi mismo que algo andaba mal , tal vez se bugueó el videojuego, pero no fue así, voy a la metrópoli, veo si puedo mandar colonos de la misma, y negativo, la metrópoli solo me puede mandar tropas y solo si tienes la experiencia necesaria para la misma. Le digo a mi amigo lo que me pasó y tampoco lo puede creer, mi gran duda era que al no tener colonos no podría tener experiencia ahí pensé que iba ser un círculo vicioso sin fin. Con lo que me quedaba de experiencia traje tropas de la metrópoli y las mandé a defender , diciéndome a mi mismo ¡Será que las tropas son 100% efectivas y casi no se pierden soldados!; pues no tampoco fue así, eran tropas comunes y corrientes. Luego de sentirme tan indignado busco en mi celular acerca de la dichosa “Revolución” , encuentro una descripción. en una página de la extensión del juego Age of Empires III: The WarChiefs, y dice lo que no quería leer.

“Cuando el jugador quiere realizar una revolucíón, tiene que elegir entre dos políticos para convertirse en el país revolucionario deseado. Al realizarlo, aparecerá en grandes letras "¡Te has sublevado contra tu madre patria!" junto con una imagen de dos pistolas entrecruzadas, luego la música de fondo cambia a un ritmo más enérgico y todos los colonos se convierten en unidades de milicia colonial (soldados similares a los mosqueteros pero incapaces de recoger recursos). Ya no se pueden crear más colonos o pesqueros (de estos últimos se conservan los que el jugador tenía antes del inicio de la revolución) lo que afecta gravemente la economía del jugador revolucionario. No afecta a bancos o fábricas.”

Lo único que leí, y me pareció devastador fue que ¡Ya no se pueden crear más colonos o pesqueros!; Se lo leí en voz alta a mi amigo y estaba como yo incrédulo de lo que estaba pasando ¡El juego nos la ha jugado!, valga la redundancia, pero así fue; parece ser que esté maravilloso simulador de imperios, cuenta con pequeñas jugarretas al usuario.

Bueno tal vez ese es el lado más pesimista y explico el porqué , citando otra vez la página.

“La metrópolis europea es reemplazada por una ciudad en el Nuevo Mundo, donde solo existen 4 cartas de envío: un fuerte, 16 unidades de milicia colonial, 4 ametralladoras Gatling y 2 buques acorazados. Estos 4 envíos se pueden realizar cuantas veces se quiera (aunque el límite máximo de acorazados es por defecto de tres). Finalmente, recibirá unidades y/o mejoras según el político seleccionado”

Muy bien eso quiere decir a pesar de todas las desventajas que  se tiene, si cuentas con una Fábrica que genera experiencias y recursos , puedes agilizar el envió de tropas , además de que estás tropas las puedes enviar infinitas veces (mientras tengas recursos). Ósea que no es del todo malo, pero si es una opción bastante ofensiva, aunque desfavorecedora si no aún no tenías la baraja de la Fábrica como en mi caso.

Bueno para finalizar quiero acotar que todo es cuestión de percepción y de preparación ante las adversidades del juego, si hubiera tenido más experiencia en esto, tal vez no hubiera claudicado e hubiéramos ganado la partida. En todo caso lo mejor es siempre estar seguro de lo que estás haciendo en un juego de estrategia, porque más adelante si te la juegas, lo puedes lamentar.