Yo era un ávido jugador de StarCraft cuando Warcraft 3: Reign of Chaos salió por primera vez en 2002, optando por seguir con la ciencia-ficción y saltarme la fantasía cuando se trataba de mi juego de estrategia en tiempo real de elección. Pero ciertamente entiendo la importancia de Warcraft y pensé que el último remaster de Blizzard, Warcraft 3: Reforged, sería una gran oportunidad para jugar un clásico por primera vez. Y aunque, sí, muchos de los aspectos de la jugabilidad todavía se mantienen bien en 2020, está muy lejos de ser el remaster adecuado que se pretendía.
Desde un punto de vista técnico, Reforged cuenta con importantes mejoras gráficas, más notables en los modelos detallados de los personajes y en las texturas rehechas. Abajo, puedes ver una comparación lado a lado de una escena del juego entre el original y Reforged (y estoy muy agradecido por las revisiones del retrato). Puedes cambiar entre los dos en el menú de gráficos, y sólo cuando vuelves al modo clásico es cuando realmente aprecias la actualización.
Aquí es donde Reforged se pierde: Lo que vimos en BlizzCon 2018 no es lo que obtuvimos en el lanzamiento. Parte de la decepción se debe a la revelación inicial de Reforged y a la demo jugable, que presentaba escenas de cortes del juego que se rehacían para capturar una calidad mucho más cinematográfica... eso no ocurrió. Blizzard también declaró que iba a rehacer los elementos de la historia para alinearlos con la tradición de World of Warcraft, pero decidió no hacerlo, atribuyendo la decisión a los comentarios de los fans. Incluso las cosas más pequeñas, como la interfaz de usuario revisada que habría racionalizado su aspecto, fueron desechadas en Reforged; la interfaz de usuario también fue parte de la construcción del preestreno que se mostró en BlizzCon.
Teniendo en cuenta todo lo que pensamos que sería Warcraft 3 Reforged, es fácil sentirse abrumado por el lanzamiento del producto.
Un problema mayor de Reforged es que el juego clásico ha sido agrupado con el remaster, existiendo como un solo cliente como parte del nuevo parche 1.31.1 - cualquier problema presente en Warcraft 3 se aplica tanto al modo clásico como al Reforged. Se han hecho algunas mejoras en la búsqueda de parejas, pero actualmente no se han establecido escalas de competición sin que se sepa cuándo se implementarán. También ha sido difícil intentar conectar con juegos personalizados, aunque he tenido cierto éxito en algunos partidos de defensa de torres. Y aunque no me afecta directamente, ese editor de mundos mejorado y las posibilidades salvajes de los mapas personalizados, como el aumento del número de jugadores y la limitación del número de unidades, bueno, Blizzard asume el control del contenido generado por el usuario a través de su nuevo acuerdo de usuario.
También estoy aquí para disfrutar de la campaña, y hasta ahora me ha cautivado su estructura y estilo, pero sigo encontrando insuperables errores en los que las escenas de corte simplemente no funcionan... se cargan y luego pasan a la pantalla de resultados de la misión. En esencia, me estoy perdiendo momentos clave de la historia, que es uno de los puntos culminantes de Warcraft 3 y de la serie en su conjunto.
Como jugador de StarCraft desde hace mucho tiempo, no puedo dejar de pensar en lo mucho que su remaster ayudó a revitalizar un juego clásico. Reforged es, por supuesto, una bestia diferente debido a su uso de verdaderos gráficos en 3D y a la implementación de algunos ajustes en el núcleo del juego, y en comparación, la visión inicial de Reforged tenía mayores ambiciones que el resultado final. Pero en el fondo, la expectativa era que Reforged introdujera un juego de varias generaciones de antigüedad en una nueva era con modernizaciones y refinamientos.
Al mismo tiempo, siento nostalgia por la emoción del RTS estilo '00, la construcción de la base, la microgestión, la adaptación de las órdenes de construcción y todo eso. Y habiéndome perdido Warcraft 3 todos estos años, jugar a Reforged es rascarse que pica por sí solo. Es como un viaje en el tiempo, la vieja sensación de un RTS clásico con una mecánica que se nota fácilmente por haber influido en lo que vino después. La prevalencia del papel de "héroe" en los juegos competitivos de hoy en día se remonta a las unidades Héroe de Warcraft 3, que fue un factor enorme para distinguirlo de otros RTS y, obviamente, para allanar el camino a los MOBA. En este sentido, Warcraft 3 sigue siendo un RTS que vale la pena y un juego que conserva el sentido de la modernidad mecánica.
No creo que sea justo descartar el trabajo que se hizo en Reforged, pero está claro que el trabajo no está del todo terminado. También es difícil decir exactamente por qué Warcraft 3 Reforged se convirtió en una forma menor de lo que se prometió en un principio.
