Un reino en pixeles

En este articulo voy a redactar un resumen o guía y mi opinión sobre un juego que logró atraparme en todo sentido durante muchísimas horas.

Kingdom: Classic es un título que en mi opinión representa lo mejor de los videojuegos, logra atrapar en un ciclo adictivo en el que intentamos mejorar nuestros movimientos para poder progresar y evitar que nuestro reino caiga en ruinas.

Este es un juego que tiene un sistema de creación del mapa de manera aleatoria, si bien la distribución de objetos en el mapa siempre tiene las mismas cantidades la posición en las que van a estar al iniciar cada partida será distinta, siempre siguiendo un esquema que equilibra la experiencia. En este juego nuestro personaje es un rey o reina que también se generará de manera aleatoria, este personaje será guiado mediante un muy simple tutorial donde nos presentarán las mecánicas del juego.

Nuestro objetivo principal es crear un reino desde unas ruinas para progresar y proteger nuestra corona de unos invasores que vendrán a atacarnos durante las noches a través de portales hacia otras dimensiones. Los atacantes irán incrementando a medida que transcurran los días, estos aumentarán en cantidad y en fuerza. Nuestra tarea es expandir nuestro reino y crear un ejército para poder destruir estos portales y salvar a nuestro reino para que pueda progresar indefinidamente. Las fuerzas que invadirán nuestras tierras provienen de un mismo lugar, pero son distribuidas por cuatro portales, el hecho de destruir uno de estos portales no cancelara las tropas que vendrán de este, sino que las distribuirá hacia los otros restantes.

El esquema del mapa siempre tiene una regla que respetara, esta regla es:

Portal----------Portal----------Reino----------Portal----------Portal

Con nuestro reino en el centro esto indica que seremos atacados siempre por ambos lados, por eso es importante planear bien hacía que portales iremos a atacar ya que esto fortalecerá los restantes. A pesar que los atacantes vendrán a asediarnos por las noches al momento de atacar su portal ellos saldrán a defenderse luego.

Además de estos puntos en el mapa también existen otros de gran influencia para nuestro progreso:

Las aldeas: Carpas en donde encontraremos a personas unidas en la pobreza quien se unirá a nuestras filas en caso de que le paguemos con una moneda. Estas aldeas se regeneran todos los días proporcionándonos dos personas por aldea. Estas están distribuidas aleatoriamente entre todo el mapa

Rocas, montañas y arroyos: Puntos esenciales en el mapa ya que son donde nos permitirán crear construcciones para ir agrandando nuestro territorio.

Monumentos: Estas construcciones son tributos a entidades que al realizar una ofrenda nos ofrecerán distintas mejoras. Estas son dos:

Monumento a la entidad de arqueros, que nos permite aumentar las capacidades de nuestros cazadores.

Monumento a la entidad de constructores, que genera una mayor resistencia a nuestras murallas. Las ofrendas pueden acumularse para un máximo de tres días, luego hay que volver a realizar el pago.

También existe un pequeño santuario el cual está hecho de madera, al mejorar este gastando una gran cantidad de monedas nos permitirá avanzar en nuestro reino permitiéndonos pasar de construcciones solo de madera a las de piedras.

Cabe destacar que los bosques son un punto muy importante, ya que nuestros arqueros cazadores no avanzaran dentro de ellos, deberemos talarlos, para que puedan alejarse y cazar más presas generando más monedas, pero con cuidado ya que si talamos los árboles que están a los costados de las aldeas estas desaparecerán, terminando así con un punto de reclutamiento.

Las monedas son el recurso esencial de este juego, ya que es lo que nos permite generar progreso, las monedas las obtendremos cazando animales salvajes. Todos los días nuestro reino generará un cofre con monedas luego del amanecer como forma de recompensa por sobrevivir una noche más, pero el punto fuerte de ganancia es en la cacería. También podremos ganar monedas creando granjas.

Al reclutar personas podemos crear tres tipos de tropas, estas se determinan mediante la creación de las herramientas, al reclutar este individuo ira corriendo hasta nuestro reino, este elegirá la primera herramienta que este en su camino.

Arqueros

Granjeros

 Constructores

Una vez mejorada al máximo nuestra fortaleza central tendremos la posibilidad de generar tropas de soldados, solo tendremos un máximo de cuatro ejércitos, dos de cada lado. Estos irán a atacar si nosotros los comandamos hacia los portales dándoles la orden.

Nuestro personaje tendrá a su disposición tres objetos importantes: El caballo, nuestro medio de transporte quien tiene una variación de velocidad, pero también un sistema de cansancio que nos hará distribuir su energía para no quedar expuestos fuera de nuestra fortaleza. El bolso de monedas, un recipiente donde nuestro personaje ira guardando las monedas que obtendremos a medida que avancemos y que nos permitirán reclutar personas, mejorar y crear construcciones, y crear armamentos y herramientas. Por último, el objeto más importante es la corona, aunque no hacemos uso de ella de forma activa este objeto es lo que deberemos proteger, ya que si las tropas enemigas nos atacan perderemos nuestra corona y con esta el derecho a gobernar, en caso de pasar esto nuestra partida terminará.

Este es un juego que, si bien es fácil de jugar, ya que no haremos más que movernos y distribuir los recursos, termina siendo difícil al ir progresando, ya que nos genera una tensión muy grande el hecho de que a cada anochecer seremos atacados por más y más tropas. Lo más importante es la distribución de los recursos ya que malgastar nuestras monedas es crucial para la supervivencia, también la importancia del manejo del terreno juega un papel importante ya que debemos intentar controlar la mayor parte del territorio sin eliminar por completo nuestra fuente principal de soldados que son los que nos defenderán y los que nos conseguirán más monedas.

Tiene un diseño basado en el pixel art que mejora la experiencia haciéndola única e irrepetible en otro título, consiguiendo unos acabados que sorprenden, dándonos también esa dosis de nostalgia que siempre en su justa medida puede enriquecer aún más la aventura. Es un juego al que no apostaba nada cuando lo compré, pero logro robarme horas y horas intentando mejorar mis métodos de reinar y distribuir mis recursos.

Aconsejo que prueben este título, tiene un sistema simple, minimalista, pero una profundidad muy amplía y una curva de dificultad que nos pondrá desafíos cada vez más grandes. Las primeras partidas son casi seguro un desastre, pero a medida que avanzamos vamos aprendiendo métodos para aumentar la efectividad. Definitivamente uno de mis favoritos.