Es un videojuego multiplataforma lanzado por Nintendo en Japón el 24 de Octubre del 2000 en la Nintendo 64, el 1 de Abril del 2004 en GameCube, y el 14 de Febrero de 2015 en la Nintendo 3DS. Fue la sexta entrega de la saga, siendo esta muy exitosa con 3.000.000 de copias vendidas al nivel mundial, siendo este el juego definitivo de la saga para la Nintendo 64. Es considerado la entrega más perturbadora de toda la saga debido a su historia principal, secundarias, entornos y situaciones que este posee, lo cual es algo curioso, ya que este videojuego son para audiencia infantil.
Antes de empezar me gustaría advertir y aclarar que esta lista incluye Spoilers tanto de la trama principal como de las historias secundarias.
El vendedor de las máscaras felices: Justo antes de cruzar la puerta a la ciudad reloj, nos encontramos a lo que es considerado el personaje más siniestro de toda la saga, y no es para menos ya que nada más al topárnoslo nos dice que nos ha estado siguiendo, cosa que Taya nos comenta luego de cruzar la puerta, diciendo que es muy extraño. El personaje nos asigna como misión recuperar la máscara de Majora en tan solo 3 días por qué “Es un hombre muy ocupado” y necesita salir de la ciudad en ese tiempo; Pero mientras avanzas en el juego y pasan los 3 días, conoces la verdadera razón por la cual este personaje debía partir en 3 días, la caída de la luna. Existe la teoría que este personaje es en realidad un fantasma, y esto es porque existe la posibilidad de que cuando Skull Kid estaba robando la máscara de Majora, este personaje no estaba inconsciente, si no muerto. Podría parecer una teoría muy ridícula, pero este personaje ha hecho varias acciones que la refuerzan, como aparecer cosas de la nada (como a él mismo o a un piano gigantesco) y el hecho que al irse con la máscara al final de juego, desaparece. Se supone que este al morir fue un alma en pena, ya que la máscara de Majora causaría muchos problemas, por lo que tuvo que encargarse de conseguirla de vuelta, y al fin cuando lo hizo pudo desaparecer junto a la máscara para siempre (cosa que también refuerza la teoría, el hecho de que no apareció en entregas posteriores).
La tétrica cara de la luna: La luna es la razón de toda la trama del juego, los tres días antes del cataclismo y el triste destino de Termina. Lo más inquietante de esta es su espeluznante rostro que representa la locura y la furia acercándose esta lentamente hacia la ciudad, sin embargo, también puede significar la cara de dolor y sufrimiento por ser poseída y saber que aunque su destino sea destruir la ciudad, al hacerlo se destruirá también a ella misma (esto podemos reforzarlo por las “Lagrimas de Luna” que esta suelta). Una vez que Link consigue la ayuda de los Cuatro gigantes y detiene la caída de la misma, la máscara de Majora abandona a Skull Kid para entrar a la luna misma lo que provoca que esta caiga con mucha más fuerza, haciendo el esfuerzo de los gigantes mucho más extremo por lo que Link no tiene más remedio que seguirla incluso con el temor de que se topara dentro.
El hijo del Mayordomo Deku: Esta es en mi opinión la más triste de todas las historias que este juego posee. Es un árbol seco que podemos encontrar nada más empezando el juego, al principio no tiene ningún significado, sin embargo luego de finalizar el primer templo e hacer la carrera contra el Mayordomo Deku, este insinúa que le recordamos a su hijo por nuestro aspecto, por lo que podemos deducir que Skull Kid al transformarnos en Deku requirió de un Deku de verdad para hacerlo, lo que termino en la muerte de este, por lo que este árbol son los restos del hijo del Mayordomo. En los créditos se muestra la escena del mayordomo arrodillado al lado de su difunto hijo, lo que confirma todo lo ya dicho.
Sin duda este videojuego posee muchísimas más historias, lo que daría para una segunda parte ya que hacer un artículo muy extenso suele aburrir a los lectores. The Legend Of Zelda es un tema que le tenía ganas para un artículo ya que es muy interesante y nunca se había hablado de ninguna de sus entregas en esta página, por lo que no podría ser un tema más original. Sin más que decir, me despido.