Estamos ante un juego indie en donde su jugabilidad se basa en plataformas, puzles y aventura, en el que se nos presentará un mundo creado a partir de papel, pegamento y una amplia gama de colores, en donde de una manera inesperada todo eso se empieza a perder en una gran nube de monocromía, hilo central de esta historia.
Historia:
Todo comienza en un mundo llamado Tinkerworld, caracterizado por sus múltiples colores en donde ciertas comunidades viven en distritos bien diferenciados por colores vivos, que van del verde, azul y rojo; todos vivían en completa armonía cuando de repente una gran nube de monocromía empieza a avanzar por cada distrito, convirtiendo a su paso a los habitantes en estatuas y dejando todo sin su color natural. En el distrito exterior se encontrará nuestro protagonista Koru, el último Tinker de su especie, quien gracias a sus habilidades tiene el poder de controlar los colores a su antojo; Koru estará acompañado de su amiga Tap, una especie de cabra voladora, solo que mucho más pequeña y de color verde, ella nos guiará y explicará cada apartado del título.
Koru al ver que la mayoría de sus amigos estaba desapareciendo bajo esa gran nube, decide adentrarse en ella bajo aquellos caminos que aún se encontraban libres de tal presencia monocromática; en su trayecto se encuentra con ciertos seres que lo empiezan a atacar, por lo que deberá luchar para librarse de ellos y así dejar al descubierto sus amigos convertidos en estatuas, haciendo uso del control de los colores, los convierte de nuevo a sus estado natural; De esa manera nos la pasaremos hasta poder llegar a la raíz del problema, en donde al final nos encontramos que todo es originado por uno de los creadores de uno de los colores, quien debido a su soledad y tristeza decidió lanzar tal mal sobre todo el mundo.
Jugabilidad:
Deberemos desarrollar ciertos puzles, bastantes sencillos para poder encontrar nuestro camino; si nos sentimos perdidos podemos utilizar a Tap y ella de inmediato nos mostrará el camino. No contamos con un botón de salto como tal, en su defecto disponemos de un salto automático, en que deberemos tener cuidado hacia donde saltemos, porque constantemente hay objetos que se mueven y podremos perder un punto de nuestra vida; los combates se centran en dar cierta clase de puñetazos, que van desde el rojo: causa daño, verde: asustara a los enemigos y el azul que hará que los enemigos se depriman y sean vulnerables a un ataque por la espalda.
Contaremos también con una barra de energía que se irá recargando poco a poco, en donde podremos elegir entre 3 tipos de poderes: uno potente, congelar el tiempo e inmunidad a los ataques enemigos. La dificultad no es para nada retadora debido hacia el público al cuál va dirigido, uno casual y algo infantil, por la forma en que se nos presenta su estructura jugable, ya que con tan solo ir spameando el ataque rojo nos libraremos de todos los enemigos.
Conclusiones:
Es un juego corto, no vas más allá de las 5 hr si no te pones a buscar ciertas brochas, que funcionan como coleccionables, las que nos darán ciertas opciones de personalización cuando sean completadas; al ser un juego para los más pequeños, es sencillo pasarlo, solo deberemos prácticamente disfrutar de su historia. Es de resaltar su banda sonora y su paleta de colores muy llamativos mezclados en una jugabilidad simple, aunque algo repetitiva.
te comento el articulo solo por que queria hacer uno de este juego jaja buen articulo