South Park: The Fractured But Whole - El rey de lo políticamente incorrecto ataca una vez más.

Al igual que su predecesor de 2014 - The Stick of Truth - The Fractured But Whole es un juego con unos valores de producción asombrosamente altos, que encaja perfectamente con la calidad de la escritura, las actuaciones y la habilidad del programa de televisión para los comentarios sociales políticamente incorrectos. 

Fractured But Whole toma lugar el día después de los acontecimientos del juego anterior, en el que los jugadores tomaron el papel del niño nuevo en la ciudad durante un juego de barrio sobre magos y guerreros, llegando a ascender al rango de rey. Al principio de este juego, Cartman decide arbitrariamente que estás jugando a los superhéroes ahora, así que dejas de ser rey para volver a la mi*rda y debes empezar de nuevo.



La historia que sigue es pura, 100% South Park. Yuxtaponiendo chistes de pedos constantes y bombas f con ataques despiadadamente inteligentes a todo, desde la cultura de Instagram hasta la corporativización de las propiedades de los cómics, el juego es más medido que el episodio estándar del espectáculo y nunca se queda demasiado atascado en las malas hierbas. Incluso logra inyectar momentos verdaderamente reconfortantes a medida que los niños progresan en su versión juvenil de la Guerra Civil de Marvel, que escapa a la realidad, aunque con más frecuencia se deleita en lo comprometidos que están con la fantasía, incluso mientras se infiltran en un club de striptease o son atacados por sacerdotes pedófilos.

Con los creadores de la serie Matt Stone y Trey Parker produciendo también el juego, no es ninguna sorpresa que el tono este perfectamente a punto. No sólo todas las voces suenan auténticas y todos los escenarios parecen sacados directamente del espectáculo, sino que la mezcla característica de cinismo y maravilla infantil está presente y justificada.



Un ejemplo clave de esto es la forma en que los niños interpretan sus fantasías de superhéroes. Cartman (también conocido como "El Coon") quiere que el súper equipo encuentre un gato perdido y recoja la recompensa de 100 dólares, porque necesita dinero para poner en marcha el propio universo cinematográfico de El Coon y enriquecerse con las ofertas de merchandising y derechos. Incluso hay una pizarra en su cueva que detalla cómo cada miembro del equipo encajará en varias fases de la película y series de Netflix.

Mientras tanto, los niños se muestran como son en realidad - con trajes cómicos y superpersonas inconscientemente malas - pero sus poderes parecen ser totalmente reales y afectar al mundo que les rodea. Así que mientras tienes que salir de la carretera cada vez que un automovil viene por evitar ser golpeado, también puedes defenderte contra los adultos pervertidos con bolas de fuego. Es difícil saber lo que realmente está pasando, y el juego -como la serie- realmente se aprovecha de eso.

El combate esta vez se basa en una cuadrícula y requiere un poco más de estrategia que el juego anterior, pero sigue siendo más interesante para los personajes que siempre bromean y son hilarantemente absurdos (como el grupo de campesinos que ofenden la identidad de género de tu personaje, independientemente de cómo lo definiste).



A medida que el juego progresa el desafío de la batalla aumenta, con objetivos especiales a los que hacer frente, así como enemigos de ataques poderosos a evitar o la necesidad de maniobrar con cuidado en un área determinada para derrotarlos. A medida que reclutes héroes para tu causa tus opciones de batalla crecerán, ya que cada uno tiene sus propias fortalezas y debilidades y puedes elegir cualquier combinación para la batalla.

Tu personaje, que siempre está en la fiesta, es probablemente el más débil del juego. A pesar de su habilidad crucial para manipular el tiempo con pedos y robar turnos de los enemigos en la batalla, hacer misiones para las muchas personalidades queridas y extrañas de South Park. Pero el ritmo constante de los chistes de todos y de todo lo demás en el juego lo compensa.

A pesar del constante humor de maldecir y de romper tabúes -que a menudo pone a los niños en situaciones sexuales, violentas o de odio totalmente inapropiadas-, The Fractured But Whole logró clasificarse para una clasificación R en Australia, y a diferencia del juego anterior, llega sin censura. Para ser justos, sin embargo, este juego no empuja la barra tanto como el anterior.



Incluso hay algo de positividad entre la mordaz sátira, con personajes discapacitados como Jimmy y Timmy consiguiendo un buen tiempo en la pantalla, ya que sus superpoderes compensan totalmente sus condiciones. También es positiva la habilidad de hacer que tu personaje sea el género o la sexualidad que te guste. La falta de elección de género en el juego anterior fue un claro error, pero ya que este juego tiene lugar en el segundo día de la vida de tu personaje en una nueva ciudad, esto es inteligente (e hilarantemente) re-conectado si eliges jugar como una niña.

Cualquiera que disfrute de South Park está obligado a amar este juego, ya que es esencialmente un episodio de 20 horas de duración donde se llega a dirigir parte de la acción. El aspecto de videojuego de la experiencia no es perfecto - aparte del todavía bastante básico sistema de combate, lo básico de la navegación por la ciudad que es un poco torpe y el sistema de crafteo que es sobre todo una excusa para que encuentres cosas humorísticas en la basura de la gente - es es un RPG fresco envuelto en una excelente y única aventura South Park.