¿Nunca has pensado en lo que se sentiría ser el propio líder de una facción militar en la edad media? ¿De ser el vasallo de un rey para defender tu pueblo? ¿De ascender al trono? ¿Tener tu propio castillo? ¿O de ser una guerra que vivirá en carne propia de lo difícil que es ganarse el respeto siendo el “sexo débil”? Mount and Blade Warband te ofrece eso y más.
En este videojuego no existe una historia lineal, tú eres el que decide a que reino unirte, o de ser un simple mercenario con su ejercito que formará su propio reino. Incluso tienes que crear a tu propio protagonista. Las misiones son opcionales y se puede acceder a ellas interactuando con los personajes esparcidos por el mapa. Sirven únicamente para conseguir la confianza de la figura con la que interactúes. La confianza y el estar bien con ciertas personas o reinos es algo muy importante en este juego, esto determinará hostilidad que ellos tengan sobre ti. Por ejemplo, si eres enemigo declarado de un reino en concreto, cuando pases por sus dominios serás perseguido hasta que tengan un enfrentamiento. También mediante esa confianza puedes conseguir cargos importantes, ayudas e incluso cortejar una chica noble con la que te puedes casar en algún momento y conseguir más alianzas.
Existen seis reinos alrededor del extenso mapa, cada uno con sus características, gobernantes y vasallos, potencialmente pueden ser siete, pero también menos porque puedes crear tu propio reino y acabar con otros para lograr ser dueño de todo. En bares puedes encontrar a personajes interactivos a los que puedes reclutar y asignarles misiones o ser tus vasallos cuando tengas tu propio reino, cuando acabas o acaban con la moral de otro reino, vasallos de otras facciones se pueden unir a la tuya.
Para poder tener tu propio reino, debes de asediar una propiedad de otra facción, automáticamente ya tendrás tu reino. Los asedios son planes militares que sirven para conseguir un objetivo, en este caso, obtener una propiedad enemiga, la rapidez del asedio dependerá de la habilidad arquitectónica que poseas tú o un miembro de tu guarnición. Cuando el asedio esté listo, puedes negociar con la facción enemiga para llegar a un acuerdo, de no llegar, puedes atacar. Dentro del mapa de guerra, puedes ir o no en caballo, pero el objetivo es matar a todos los enemigos por oleadas y resistir hasta llegar al castillo para tomarlo. Esto también te lo pueden hacer a ti y destruir tus aldeas, por eso siempre debes de estar alerta y tener a tus vasallos bien posicionados. Cuando acabas la batalla, puedes tomar prisionero a los vasallos del reino enemigo como a su gobernante. Con cada muerte que ocasiones, se sumarán puntos de experiencia que servirán para mejorar tu personaje y tus soldados.
En las aldeas puedes reclutar soldados de todas partes (excepto de los reinos enemigos) para ser parte de tu ejército, las aldeas comúnmente son atacadas por facciones rebeldes, las cuales también te pueden atacar si no tienes un ejercito o si es muy débil.
Dentro de las ciudades hay muchas actividades que puedes hacer, como tomar en un bar, pelear en un torneo, asistir a un banquete, comprar armas, armaduras, caballos y comida (necesaria para que tus soldados no mueran de hambre). En fin, es un gran juego con un mapa enorme que puedes explorar y convertirte en el rey de todo.
Este juego es una pasada, a pesar de tener unos gráficos ya outdated cuando salió, el nivel de jugabilidad es infinito :) y ni pa qué hablar de los numerosos mods que tiene el juego. Una joya, ni más ni menos