Mount & Blade: Warband - Analisis

Bienvenidos otra vez al análisis de Mount & Blade Warband (2010) Por favor les recomiendo que se tomen su tiempo para leer el artículo hasta llegar al final antes de empezar a evaluarlo, no les va a llevar más de 5 minutos. Gracias, y por favor dejen sus comentarios antes de salir.

Volvemos a la tierra de Caldaria en este remake del primer juego, con mejoras en los gráficos, innovaciones en jugabilidad, y nuevas mecánicas que nos ayudaran para reclamar el trono, o hacer nuestra travesía aún más difícil. Seis reinos, con sus respectivas tropas, pelean en una guerra sin fin con el fin de convertirse en el líder supremo del reino. Ahora con una misión de introducción en todas las partidas, la posibilidad de sentar cabeza casándose con un noble/señora, dar patadas en combate, y crear tu propio reino y gobernarlo con puño de hierro. Incluye los contenidos descargables de las guerras de Napoleón y la conquista de los Vikingos, ¡también contiene soporte para batallas multijugador!

JUGABILIDAD:

Al comenzar tu partida tienes que elegir el género de tu personaje, tu descendencia, y distribuir los puntos de atributos, habilidades, y manejo de armas. Ahora puedes elegir la capital de un reino en donde aparecerás. Al continuar un bandido te asaltara y deberás defenderte. La dificultad del combate se puede ajustar libremente en cualquier momento (incluso durante la batalla), sobre como combate la IA, como dirigir los ataques, los bloqueos y los lanzamientos, el daño que recibes y el de tus aliados, etc. Fuera y dentro del combate, en el mapa del mundo o en el campo de batalla, también puedes elegir la inteligencia de movimiento de los grupos enemigos, si serán agresivos o defensivos (fuertes o torpes), y cómo reaccionarán ante tus acciones.

Tu primera misión introductoria te pide reclutar algunos hombres, del reino en que estas, entrenarlos, y llevarlos a derrotar un grupo de bandidos para obtener información. En la batalla tienes que asesinar o neutralizar a todo el bando enemigo y a sus refuerzos. Si quieres prisioneros, noquear a los enemigos te da la chance de aprisionarlos para venderlos más tarde en una ciudad. Durante la batalla puedes dar órdenes a todos o a determinado grupo de soldados: Infantería, Arqueros, y Caballería. Ordenes como cargar, retroceder, que te sigan, usen solo armas no letales o cualquier arma, y mucho más. Puedes ver el plano de la batalla para averiguar donde están tus tropas y el enemigo, y cuantos son de tropas tuyas, aliadas y del enemigo.

Recuerda contar las bajas tuyas y del enemigo durante o al final de la batalla. La cantidad de bajas se muestra después de la victoria o derrota. Si te derriban en batalla esta terminara abruptamente y sufrirás más bajas. Si todas tus tropas caen incluyendo las de tus aliados, te capturaran. Para evitar muchas bajas existen estrategias dentro del juego, pero alguna que otra perdida tendrás que sufrir. Después de ganar con éxito tu renombre crecerá. Tu renombre (o fama) te permite acercarte a otros nobles y pedirles que te ayuden, aumentar el límite de tu grupo, y demás. En cambio, si te diriges hostilmente hacia alguien, o no haces tu trabajo bien como mariscal del ejército de tu reino, ganaras controversia (infamia)

Empiezas siendo un guerrero, un comerciante, un estudiante, o el líder de una casa noble, y más tarde puedes apoyar a un reino siendo un mercenario, luego ascender a jurar lealtad al rey y obtener el título de señor, en el que puedes poseer poblados, castillos o capitales al capturarlos por tu cuenta. Se puede obtener un ejército mucho más grande lleno de caballeros armados, o uno pequeño lleno de soldados armados con ballestas, arcos o lanzas. Hay que manejar el dinero (denares) ya que cada semana tendrás que pagarles a tus tropas. Las mejores tropas cuestan más manutención, y todas las tropas necesitaran de comida en tu inventario. La moral es importante mantenerla alta ya que determina la fuerza de tus tropas y evitan que deserten, pero esto no evita que se vayan porque no tengas monedas.

Las misiones se otorgan de los poblados pidiéndote trigo (cereales) o ganado, y ayudarles a defenderles de los bandidos. Los condes y lords te pedirán a veces derrotar las guaridas de los bandidos, rescatar de prisión a un conde, entrenar tropas o vender prisioneros, y más. La mayoría de estas te otorgan renombre, reputación con un poblado, facción o personaje, y/o honor. Puedes desarrollarte bien o mal con un personaje, y si se trata de cortejos, puede crecer tu relación con una señora para convertirse en un matrimonio y ganar el derecho a gobernar Calradia. Ganar derecho te permite tener tu propio reino independiente de los demás y llegar a ser rey o reina supremo/a. Sin la intervención del jugador los reinos seguirán en guerra constantemente los unos con los otros.

Como se trata de un sandbox infinito, podes estar en guerra infinitamente y así luchar durante un largo tiempo, o podés conquistarlo todo con la ayuda de un reino o crear tu propio reino. El tema es que hay que desarrollar al personaje, y eso lleva tiempo y dinero. Podes reclutar seguidores especiales con sus propias habilidades que benefician al grupo entero. Para conseguir más denares existe el comercio, la compra y venta de bienes materiales, ganar torneos y peleas de arena, y completar misiones. Tener propiedades otorga renta de acuerdo a su riqueza, afectada por las guerras. El progreso es muy largo y requiere de mucha planificación.

Existen múltiples mejoras que se distinguen del juego original: La misión introductoria, elegir en que reino empezaras, un nuevo reino llamado “Sultanato Sarrani”, el poder crear tu propio reino, las batallas multijugador, mods de la comunidad, mejoras gráficas, y mucho más. Al conseguir el juego se pueden adquirir dos expansiones: Las batallas de Napoleón, un set de partidas rápidas y batallas multijugador a gran escala, para más de 200 jugadores en línea, con armas de fuego, caballos, y cañones potentes. Por último, existe la gran expansión La Conquista Vikinga, un juego más avanzado que Warband y con temática de vikingos, con batallas navales, una amplia historia o un modo sandbox donde puedes empezar siendo señor o rey, y mucho, pero mucho más.

EVALUACION:      9/10

En Mount & Blade forgas tu propio camino con total libertad. No existen muchas restricciones, y es un gran simulador de estrategia medieval. Podes ser un guerrero famoso, un saqueador cruel, o un comerciante exitoso, entre otras clases. Vayas a donde vayas, ganaras renombre o controversia de cualquier manera, y tu reputación crecerá entre todos los habitantes de un reino, para bien o para mal. Aunque pide pocos recursos gráficos y la música es la adecuada, los fans de varios juegos medievales no deberían pasar esta oportunidad.

Gracias por llegar al final.