Qué tal usuarios de Gamehag, soy eltirripa y en este artículo vengo a comentarles sobre el juego llamado “Maneater”
Antaño era más habitual encontrarse juegos con un planteamiento alocado, absurdo incluso que buscaba divertirnos directamente sin complicaciones. Maneater es éste tipo de juegos, no son juegos para todo tipo de jugadores, pero oye... que divierte es indiscutible.
Maneater nos propone ser un tiburón y evolucione desde bebé a anciano, elevando sus características y sus aptitudes, algunas bastante dispares. Ante nosotros un mundo a lo sandbox que vamos abriendo conforme encontramos nuevas localizaciones y conforme más evolucionamos. Así, en la zona de juego tenemos misiones principales, secundarias, cofres, retos y cosas a recoger.
Empezando siendo un bebé tiburón, nuestra primera misión es empezar a comer para crecer, tortugas, meros y otros peces resultan ideales para este ministerio. Pero ojo, pronto empezaremos caimanes y barracudas que tienen un mayor nivel que nosotros, por lo que es mejor esquivarlos y dejarlos atrás por el momento, ya vendremos a por ellos cuando estemos en igualdad e condiciones.
En este sandbox también podemos marcar la misión que queremos realizar, ya sea principal o secundaria. Algunas de basan en acabar con cierto número de peces concretos, con un caimán o causar el caos comiéndonos a X humanos por ejemplo. También encontramos algunas misiones que se basan en abrir cofres con contenido dispar, recoger placas, descubrir localizaciones, abrir nuevas rutas, etc... no hay una variedad excesiva pero si suficiente para entretenernos bastante.
Las localizaciones son variadas y presentan un espacio que abarca el mar y los pantanos e incluso charcos. Tripwire Interactive se ha permitido la licencia de dejarnos que estemos unos segundos fuera del agua, saltando a tierra a fin de llegar a ciertos lugares, aunque tenemos que volver al agua antes de que empecemos a sufrir. Algunas secciones solo son accesibles de esta manera, saltando hacia tierra firme yendo para ellas.
Nuestro tiburón puede saltar, desplazarse rápidamente, sumergirse o moverse por la superficie, morder, dar coletazos, esquivar y usar los distintos accesorios o aptitudes que vamos aplicándole y mejorándole, como por ejemplo un sonar, mandíbula de acero o electrificada, mejor protección entre muchas otras.
Si bien pretende presentar un factor RPG, la mejora en este aspecto es muy básica y acaba siendo casi todo muy automático y poco profundo... y eso que nos movemos por los mares. Solo podemos mejorar nuestro tiburón en zona segura.
Maneater mezcla multitud de referencias en este juego, desde películas como Moby-Dick pasando por Deep Blue Sea o Tiburon de Steven Spielberg. Y es que si empezamos a comer los humanos a diestro y siniestro, elevamos el indicador de nivel de peligro y como si de la policía de un GTA se tratará, harán acto de presencia distintos cazadores a fin de acaba con nosotros. Es desatando el caos más bestia cuando el juego nos va presentando los enemigos destacados, los cazadores que tienen una intro propia, acabar con todos ellos nos obliga a ir esquivando sus ataques mientras les embestimos o nos estampamos en distintos bocados, mientras sus gritos acompañan el reguero de sangre que dejamos.
La exagerada violencia que nos presenta Maneater es lo que qué lo hace ser... ¿divertido?. Así como centrarnos en evolucionar a nuestro tiburón y convertirlo en una máquina de matar.
Eso si, tiene aspectos que rebajan su nota, por un lado su mecánica peca de ser repetitiva pasando mucho rato comiendo peces para subir de nivel, el esquema de control quizás no esté del todo bien implementado ya qué hay acciones que serían más intuitivas asignadas a otro botón.
Tampoco aprovecha la entrega de Engine 4, si bien presenta una instancia dibujando y mucha de la fauna marina, es perfectamente reconocible tanto los humanos con aspecto caricaturezco como resto del entorno, muestran que es un juego que no se toma en serio más que lo básico... la diversión. Para potenciar esta diversión, Man Eater se nos presenta como un documentar de Discovery Channel.
El narrador nos va indicando aspectos del escualo, de su hábitat, de lo que come y demás, pero todo es un punto muy sarcástico que si no estás atento puedes pasarlo por alto.
Una de las curiosidades del juego es que presenta muchas referencias a otras cosas que nada tienen que ver con tiburones, encontrar la piña donde vive Bob Esponja o ver a Pennywise son solo dos de la curiosidades que nos encontramos.
Lo dicho, Maneater es una locura, un juego seguramente nadie pidió y nadie echaría en falta si no existiera, pero es un hecho que divierte y entretiene más de lo que uno pensaba antes de jugarlo. Esto ha sido todo por éste artículo, espero que les haya gustado leerlo como a mi escribirlo. Nos vemos en otro artículo.
Buen artículo antes jugaba a un titulo parecido a este pero con mucha menos calidad gráfica se llama Hungry shark evolution y pase muchas horas pegada al cel jugandolo, En cuanto al artículo me parece bueno, un saludo.