La guerra civil en Skyrim

Para conocer el origen de este conflicto, es necesario conocer algo antes. La raza de los altos elfos, mejor conocidos como los altmer, estuvieron un tiempo en guerra contra el imperio, este conflicto, llevó al imperio al borde de la destrucción, pero, gracias a un tratado conocido también como "El concordato Blanco y Dorado" se acordó poner fin a la guerra, dando por terminada esta, pero, el coste para que esto terminara fue mal recibido por parte de los humanos, ya que, uno de los requisitos para terminar la guerra, era la prohibición del culto a un heroe nórdico bastante antiguo ya, este heroe, es Talos, también llamado el Dios de los hombres. Debido a esta prohibición, muchos personas consideraron que los elfos eran quienes realmente tenían el control de los hombres, y que quienes se encontraban en el imperio no eran más que simples marionetas que hacian lo que les pedían, bien sea por cobardía o por intereses.

Pero, sería un hombre el que crusaría la línea, ya que, al considerar que el imperio se había vuelto débil, y que no podía hacerle frente a la amenaza de los elfos, optó por desafiar a una de las fiugaras más importantes de la epoca. Este hombre, recibe el nombre de Ulfric. Quien antaño había formado parte de las filas de la Legión Imperial, hoy se encontraba dolido, y rencoroso contra el imperio que le había dado la espalda. Ulfric, decidió retar en combate a nada más y nada menos que al Rey Supremo Torygg. Un hombre el cual había optado por apoyar al imperio en vez de apoyar las creencias de su gente.
El combate entre Torygg y Ulfric no duró mucho, ya que Ulfric contaba con un arma la cual no podría ser detenida por ningún escudo, un arma que solo algunos pueden manejar, un Thu´um. Un grito, que para los dragones es una simple palabra, para una persona normal equivale a un ataque imparable, poderoso y letal. Esto, provocó que el Rey Torygg cayera al suelo, y, según afirma el mismo Ulfric, fue su espada la que acabó con él. Esta ofensa, no sería perdonada por algunos, ya que muchos consideraron que el uso de el Thu´um, en esa batalla fue algo injusto y que el combate no debió de haber terminado de esa manera. Usando esto como principal motivo, así como también el hecho de que muchos se estaban oponiendo al Concordato Blanco y Dorado, al imperio no le quedó otra opción que fijarse en esa revuelta, enviando a uno de sus mejores generales para terminarla. El General Tulio.

Gracias a esto, Skyrim acabó dividida en dos bandos, por un lado, los hombres del emperador que buscaban venganza por la muerte del rey supremo Torygg, el incumplimiento del concordato Blanco y Dorado, y que querían la muerte del traidor Ulfric Capa de la Tormenta. Y por el otro lado, estaban aquellos que consideraban que su estilo de vida no debía de ser cambiado, y que los dioses que ellos adoraban eran sagrados y no serían prohibidos bajo ninguna circunstancia. Gracias a esto, nacieron los Capas de la Tormenta, los rebeldes que siguen a Ulfric Capa de la Tormenta 

Cada uno de estos posee sus ideales, pero está mal decir que alguno de ellos tiene la verdad absoluta. Un ejemplo de esto es que, los Capas de la Tormenta consideran que Skyrim ES de los nórdicos, y PARA los nórdicos, todas aquellas razas que no sean los nórdicos son tratadas como escoria. Un claro ejemplo de esto es el Barrio Gris en Ventalia, hogar de Ulfric y cuna de la Rebelión. A este barrio son llevados todos los elfos oscuros de la ciudad, no se les permite vivr en algún otro lugar fuera de ahí, y por si fuera poco, tienen que lidiar con el constante abuso por parte de los nórdicos que viven en el lugar. Pero esta no es la única raza amedrentada, ya que si bien es cierto que por lo menos a ellos se les permite vivir en el Barrio Gris, a los argonianos no se les permite siquiera vivir fuera de los muelles de Ventalia, teniendo que quedarse ahí. Estelema de "Skyrim para los nórdicos" ha llegado a tal punto de que queden impunes crimenes contra razas que no sean de los nórdicos, esto se vé evidenciado con uno de los dialogos del juego, en los que un nórdico le comenta al Sangre de Dragón de que Ulfric es el primero en movilizar tropas cuando un asentamiento de hombres es atacado, pero nada hacen al momento de que suceda lo mismo en un asentamiento de cualquier otra raza. Pero, dejando de lado esto, también es cierto que su razón en molestarse es cierta, ya que algo tan sagrado como lo es un Dios no debe de ser prohibido a nadie, y menos aún para personas como los nórdicos, siendo esta una de las principales razones de su odio contra los elfos en general.
Por su parte, el imperio también ha cometido bastantes errores, ya que el hecho de haber permitido que los altos elfos prohibieran todo culto hacia Talos, muestra la imagen de un imperio decadente, el cual, no conserva aquellos valores como la fuerza y el valor el cual lo llegó a representar en sus mejores años. Si bien es cierto que el combate contra los thalmor (nombre por el cual se conoce a los altos elfos) era desproporcinado, el haber permitido que los altos elfos hiciesen con ellos lo que en gana les viniese fue inaceptable para muchos. Por otro lado, también hay que aceptar que la última instancia en la cual se encuentra el imperio es bastante difícil, ya que el que las armas no se sigan empuñando depende única y exclusivamente de un tratado entre ambas razas.

Un punto importante de todo esto, es el hecho de que mientras la guerra civil se desarrolla, el Sangre de Dragón podrá encontrarse numerosas veces a distintas patrullas de los Thalmor andando por ahí, muchas veces con algún que otro prisionero. Estando bajo la protección del concordato Blanco y Dorado, los Thalmor andan a sus anchas por toda Skyrim buscando personas las cuales todavía tengan algún culto hacia Talos. Muchas veces secuestrando a estas personas en las noches, aprovechando que nadie puede verlos. En varias ocasiones, se podrá apreciar como los Thalmor menosprecian a la raza humana, tildandolos de simples esclavos, y que, algún día, cuando el concordato se rompa (y según afirman varios altos elfos, lo hará) ellos podrán volver a tomar la ciudad imperial, y esclavizar o asesinar a todas las otras razas. Dejando esto en claro, se puede apreciar que el verdadero enemigo en este conflicto no son ni los Capas de la Tormenta, ni los Legionarios Imperiales, sino que son los Thalmor, los que realmente suponen un peligro potencial hacia la humanidad, ya que, cuando estos deseen, contarán con las suficientes tropas para acabar con el Imperio.

El futuro de la guerra civil en Skyrim es incierto, ya que recae en las manos del Sangre de Dragón a que bando apoyar para terminar con esta misma, aunque, existe también la posiblidad de que él opte por no participar en el conflicto armado, siguiendo con su vida, y por ende, siguiendo con la guerra. Pues será entonces el paso del tiempo, el único que determinará cual es el verdadero vencedor en este conflicto.