He observado que en esta web los simuladores tienen poco reconocimiento y hay muy poco sobre el mundo de la aviación, por eso me he animado a escribirles una reseña sobre uno de los simuladores de combate aéreo más longevos. Como en la saga hay muchas entregas y expansiones he querido centrarme en la secuela del primer IL-2 Sturmovik y mirar por encima el resto. Dentro del artículo iré utilizando la negrita y los subrayados para resaltar aspectos importantes y que la lectura no resulte monótona.
La saga es obra del estudio ruso 1C Maddox Games, fundado en 1992 por Oleg Maddox. La primera entrega salió en 2001 y fue un bombazo porque era una ruptura con simuladores aéreos de la Segunda Guerra Mundial similares anteriores, como “European Air War” (1998) y “Jane´s combat Simulations WWII Fighters”; una ruptura porque estaba enfocado exclusivamente al frente Oriental y el realismo y la dificultad de vuelo era mucho mayor.
En 2003 sacaron para PC Windows este IL-2 Sturmovik: Forgotten Battles, en España costaba 45 euros, distribuido por Friendware en un doble CD Rom. En 2004 sacaron una entrega titulada Pacific Fighters (aviones Aliados contra los japoneses) y prosiguieron con más entregas y expansiones en los años siguientes: en 2006 el IL-2 Sturmovik: 1946 (2006, disponible por Gog y Steam) y Sturmoviks over Manchuria, en 2011 el Cliffs of Dover (2011, Steam), 2014 el Battle of Stalingrad (Steam) y en 2018 el Battle for Kuban (Steam)
El juego abarca el periodo histórico de 1941 a 1945, con los combates aéreos en el Frente Oriental desde el 22 junio 1941 a la caída de Berlin en mayo 1945. Podemos escoger nacionalidad dentro de cuatro naciones: Alemania, Unión Soviética, Hungría, Finlandia. Los soviéticos no tienen aliados en la zona pero con el programa de préstamo y arriendo podemos utilizar cazas americanos e ingleses como el Hurricane contra el bando del Tercer Reich.
El juego tiene 5 escenarios y podemos emprender el conflicto bélico desde el principio, ejecutar la campaña en el asedio de Leningrado o escoger nuestras batallas entre 20 misiones. Las misiones consisten en interceptación de cazas enemigos, misiones bombardeo y ataque de objetivos terrestres y navales, escolta aérea, reconocimiento. Incluía también editor de misiones y modo multijugador con 10 misiones cooperativo y dogfight con hasta 32 jugadores.
Como novedad con respecto al primer juego, esta secuela fue diseñada con una campaña dinámica, donde nuestras acciones pueden alterar movimientos en el frente y acelerar/ralentizar acontecimientos. Cada vehículo enemigo destruido y cada avión abatido repercuten en las fuerzas del enemigo, sus suministros y su capacidad ofensiva. Como las misiones se generan en función de la historia y los parámetros cambian, las misiones no eran repetitivas.
DESPEGAMOS
Al comenzar la campaña elegimos avión de caza o bombardero y nuestro rango como piloto, aunque también podemos operar como artillero defensivo. Nos unimos a un escuadrón, en cada escenario podemos escoger un aparato distinto en función del contexto histórico y operacional, podemos personalizar el aspecto externo del avión. Cada escuadrón tiene limitado el número aviones, sus pilotos pueden ser abatidos, hechos prisioneros, transferidos condecorados por sus logros. El Rendimiento de grupo es más efectivo con la experiencia acumulada.
Tenemos mucho donde elegir puesto que en el juego había 129 aviones representados, 81 de ellos controlables. Según bando podías pilotar cazas como el Brewster B-239 Buffalo de los finlandeses, Yak-Rata-Mig 3 soviéticos, reactor Me 262 alemán (al final de la guerra), bombarderos alemanes Heinkel 111 y Ju-87 Stuka … y por supuesto el Ilyushin Il-2 Shturmovik apodado la “muerte negra” porque con sus cañones y blindaje era el terror aéreo de los tanques alemanes. El juego sigue los desarrollos tecnológicos históricos y si al comienzo hay biplanos, al final de la guerra tenemos cazas monoplanos soviéticos que ya se acercaban a los 700 km/h y reactores alemanes que sobrepasan las capacidades técnicas soviéticas.
Al año siguiente de su lanzamiento, la desarrolladora sacó una expansión con 29 nuevos aparatos, 9 campañas dinámicas extras y 3 escenarios del frente Occidental y uno del Pacífico para el modo multijugador.
Este clip es una buena representación gráfica de la evolución de la saga y complementa la cronología de mi introducción.
EXPERIENCIA DE VUELO, SIMULADOR BÉLICO REALMENTE DIFÍCIL
En el juego se podía ajustar el nivel de dificultad y era muy aconsejable empezar con lo más fácil, porque dado el realismo del juego cualquier paso en falso podía terminar con nuestro avión estampado en el suelo aunque no hubiera enemigo alguno en millas a la redonda.
La mecánica, dinámica vuelo, daños motores y hasta la caída de los proyectiles eran los más realistas que se podía encontrar en un videojuego comercial. Se podían sentir todas las fuerzas aerodinámicas existentes en la física vuelo y hasta se podían controlar el paso de la hélice, los controles de motor y las sobrecargas de combustible en los aparatos con más de una turbina. La cabina se representaba de manera totalmente fidedigna, sin escatimar ningún control y todos los indicadores eran funcionales.
Los desarrolladores se encargaron de que sudaras la gota gorda desde el primer inicio, viviendo la tensión del combate aéreo desde el despegue hasta unos combates aéreos donde sobrevives si dominas un variado muestrario de tácticas y maniobras de combate aéreo. Incluso en el nivel más fácil no era nada sencillo acertar con tus ametralladoras a los aparatos enemigos, para no fallar tenías que esperar a que prácticamente llenaran todo el campo de visión de tu cabina.
Todavía era mucho más complicado acertar a los blancos terrestres con nuestras bombas y desde varios miles de metros de altura. Este simulador exigía muchas horas de práctica para empezar a ser competente y era casi indispensable jugar con joystick para mantenerte en el aire, tampoco ayudaba que hubieran pocas combinaciones de teclas simplificando el manejo del avión.
Sin duda esta saga es uno de los videojuegos donde la Inteligencia Artificial enemiga es realmente poderosa y frustrante, puedes gastar 15 minutos y toda tu munición disparando sobre un par de aviones enemigos, pero se marchan casi sin rasguños porque has calculado mal la trayectoria de los proyectiles. En cambio tú serás derribado bastante fácilmente en cuanto algún enemigo se cuele tras tus 6 a no ser que tu escolta los espante. Por eso se recomendaba que en el combate tomasen la iniciativa tus compañeros de escuadrón controlados por el ordenador y tú te mantuvieras alejado como apoyo.
Por desgracia el manual del juego tenía pocas instrucciones sobre tácticas de combate aéreo y tenías que aprender a las duras, practicando sin cesar mientras tu avión era derribado docenas de veces.
Si no eras un fanático del género y te interesaba de sobremanera el frente bélico soviético, la experiencia de juego resultaba bastante frustrante debido a la extrema dificultad y realismo aerodinámico, podían pasar días sin ver que habías mejorado realmente mientras que con juegos antiguos enseguida podías alardear de tus victorias aéreas. Las primeras veces que cojas los mandos en Sturmovik, vas a parecer un novato que nunca antes haya jugado a un simulador de combate aéreo.