La historia de Atreia ha estado cargada de conflictos y catástrofes, dando lugar a guerras abiertas y milenarias que aún hoy día continúan asolando sus valles, dando lugar a tres razas poderosas que ostentan el poder, los sucesos que dieron lugar a su origen y el mundo dividido de Atreia será relatado aquí, intentaré ser específico y les traeré hoy la primera parte y la más conocida, posteriormente narraré los sucesos acontecidos después y hasta la actualidad en el juego.
La Torre de la Eternidad
Hace tiempo una entidad hasta ahora misteriosa incluso para los primeros habitantes de Atreia, llamada AION, una deidad eterna con poder sobre el cosmos, alzó una torre colosal a la que denominoó la torre de la eternidad y a su alrededor como una cincelada divina esculpió montañas, valles y ríos, creando los distintos continentes del planeta: Atreia se erigió como un pináculo de la creación hermosa y pura y al instante la vida floreció en su interior, el mismo AION infundió su sustancia mágica y eterna en la torre, esta perforó el cielo conectando un lado del mundo con el otro, la mismísima torre eclipsó toda Atreia con su belleza.
Entonces AION creó a los Dracanes, como la primera especie y sus guardianes que servirían al propósito de conservar la torre y la vida que se había creado, tan misteriosa como la creación del mundo surgieron nuevas especies conocidas como los “sapiens” la humanidad era una de estas especies. Los humanos vivieron y florecieron por toda Atreia sirviendo con devoción y humildad a AION, nutriéndose física y espiritualmente de la Torre de la eternidad recibiendo todo lo que necesitaban de esta y siendo protegidos por sus guardianes dracanes; así la vida próspero y durante miles de años Atreia estuvo en paz bajo este arreglo celestial.
Pero un día los dracanes se cansaron de su papel de guardianes, como una raza superior tanto física como mentalmente a los humanos y demás sapiens, los dracanes demostraron su poder sobre las demás especies, sometiéndolas y conquistando todo lo que se encontraba a su paso en una demostración de tiranía, a medida que pasaron los años, la sed de poder de los dracanes no hizo sino aumentar y los fértiles y antes pacíficos pastos del mundo de Atreia se tornaron carmesí con la sangre derramada de los muertos que los dracanes dejaban a su paso, muchas especies perecieron ante su ira y muchas otras fueron esclavizadas y utilizadas contra los humanos que se erigieron como la única especie de Atreia que se opuso ante los dracanes, luchando con valentía y honor con la esperanza de estabilizar sus vidas y defender la creación de AION.
Sin embargo, la lucha era dura, los dracanes eran superiores en número y en poder, cada vez más orgullosos y seguros, no tardaron en dar por completo la espalda a su creador y seguir adelante como una nueva raza autónoma y organizada, bajo el liderazgo de cinco dracanes que se habían erigido y llamados a sí mismos los soberanos dragones., renunciaron a su antiguo nombre y se llamaron a sí mismos: Balaur, el despertar de los balaures cambiaría el curso de Atreia para siempre.
Los humanos se reunieron bajo un solo estandarte y se unieron en defensa de su mundo y del mismo AION en contra de los tiránicos balaures, por desgracia los humanos ofrecieron poco desafío ante los ascendidos balaures y su nuevo poder, sus crueles opresores masacraron a miles y miles de humanos mientras luchaban por el dominio total de Atreia, fue entonces cuando ocurrió el segundo milagro del mundo desde la creación de la torre, AION infundió su poder divino en 12 humanos para ayudarles a proteger la torre y restablecer el orden en Atreia, estos guardianes fueron conocidos como los Soberanos Empirianos, no solo inclinaría la balanza en la batalla si no que representaban una nueva y renovada esperanza para el mundo, así mismo AION creó una sustancia mágica llamada “Éter” que otorgaría fortaleza y poderosas habilidades a aquellos que supieran manipularlo, en base a esto y los 12 guardianes muchos humanos ascendieron con el poder del éter para convertirse en poderosos daevas alados inmortales (al menos en longevidad y enfermedad, pero se sabe que un daeva puede morir si su alma no es preservada). El escenario estaba listo entonces, daevas y balaures se enfrentarían en una batalla que literalmente destrozaría el mundo y cambiaría Atreia como se conocía.
La Guerra del Milenio
Los 12 soberanos empirianos y los daevas que AION designó para proteger el mundo y sus habitantes, lucharon valientemente contra las fuerzas de los balaures durante años, apareciendo como seres alados y luminiscentes, los soberanos empíreos fueron adorados y admirados por igual por los humanos y otras razas de sapiens, su valentía y su lealtad a AION era inquebrantables, preservaron la vida y se alzaron como un pilar de esperanza por todo el mundo. Los dos líderes de los soberanos empíreos: Siel e Israphel asumieron la tutela de la Torre de la eternidad y mantuvieron la torre protegida pese a que eran opuestos en pensamientos y carácter.
Para ayudar en la batalla los mismos soberanos empirianos utilizarían con sabiduría el poder del Éter, esta fuente de energía de poder ilimitado se limitaba a lo más puro y devoto, así los soberanos identificarían y seleccionarían a ciertos humanos con potencial que experimentarían una transformación física y espiritual conocida como “la ascensión” los humanos ascendidos con el poder del éter verían surgir dos alas desde la parte posterior de su espalda dándoles el poder de volar.
Estos humanos conocidos como daevas se esparcieron por los cielos de Atreia como seres divinos, reverenciados y admirados por todos los seguidores de AION. Los humanos que no era capaces de ascender llegaron a pensar que los daevas fueron enviados por AION para destruir a los balaures y proteger el mundo, el número de daevas se multiplicó y bajo la tutela y atenta mirada de los soberanos empíreos llevaron la batalla contra las fuerzas de los balaures día y noche. Pero los balaures demostraron ser oponentes formidables, bien organizados y guiados por sus propios soberanos; Fregion su líder seguido por Meslamtaeda, Ereshkigal, Beritra y Tiamat se abrieron paso a través de los humanos y daevas en su campaña de dominación, el conflicto entre las fuerzas de AION y los señores dragones se convirtió en una guerra a gran escala, la carnicería y un terror inimaginable se apoderó del mundo de Atreia y durante décadas las antes pacíficas laderas se vieron inmersas en la guerra, con la esperanza de protegerse de los balaures, AION manifestó un campo de éter alrededor de la torre de la eternidad y su área circundante como un escudo que la protegería.
El campo etéreo recién erigido brilló con energía sagrada cuando los balaures intentaron atravesarlo; a pesar de sus esfuerzos, el campo resistió incluso los ataques más fuertes y brilló con firmeza ante los señores balaures y sus seguidores, pero el mismo campo tenía un defecto, que los enemigos de AION explotaron al máximo. Si bien el campo etéreo proporcionaba protección absoluta a todo lo que alcanzaba, cualquier cosa que quedaba fuera de este era vulnerable, sabiendo esto, los balaures no mostraron piedad y trataron de atraer a los señores empíreos y sus daevas fuera del resplandor del campo etéreo. Todo aquello que estaba fueran del campo etéreo desapareció, devastado bajo el odio ardiente y la malicia de los balaures. Los ríos se tiñeron de sangre de los caídos y las montañas se convirtieron en cenizas, la guerra se desencadeno de nuevo a las afueras del campo, en donde los señores empíreos y los daevas lucharon valientemente contra sus enemigos, pero pronto se dieron cuenta que a pesar de su valentía y ferocidad los daevas no podrían aventurarse fuera de la protección del campo etéreo lo suficiente como para asegurar una victoria definitiva, la guerra se prolongó por 1000 años sin ninguna solución definitiva.
El Gran Cataclismo
La guerra del milenio continuó con grandes bajas en ambos lados del conflicto, con el fin de organizar mejor sus filas de daevas leales contra los balaures, los señores empirianos crearon un nuevo cuerpo conocido como el Nobelium. El Nobelium se movería a través de los reclutas daevas y los organizaría en grupos de combate perfeccionados conocidos como legiones. Estos grupos de combate recién nombrados mantuvieron a raya a los balaures y ayudaron a establecer años de tibia paz junto con el impenetrable campo etéreo. Durante un tiempo, la vida continuó para los habitantes humanos de Atreia, ocupándose de sus asuntos y olvidando la amenaza balaur que asolaban el campo tras el escudo de éter. Después de años de violencia y derramamiento de sangre, esta existencia limitada marcó una gran mejora para la población de Atreia, pero el estancamiento tuvo un costo enorme para los señores empíreos y sus daevas. Mientras la vida prosperó dentro del escudo del campo etéreo, miles de daevas perdieron la vida en defensa de este, la guerra continuaba sin un final aparente y el costo de esta guerra comenzó a inquietar también a los balaures ya que los soberanos balaures atacaban cada vez con más fuerza a los daevas.
Ambas partes se dieron cuenta de que la guerra nunca terminaría si las cosas continuaban sin cambios. Y luego, susurros de paz surgieron entre los señores empíreos. Iniciado por Israphel, uno de los 12 señores empirianos más atrevidos, la noción de paz pronto floreció en una propuesta completa presentada ante los otros señores. Aunque noble, la propuesta dividió a los seguidores de AION por primera vez desde que comenzó el conflicto. Ciertos señores deseaban la paz, mientras que otros consideraban a los balaures y los soberanos dragón como un cáncer para Atreia que debían ser eliminados. Israphel creía que una tregua era la única forma de terminar la guerra el tiempo suficiente para estabiliza a Atreia y al no ver otra alternativa, Israphel intentó convencer a los demás soberanos empíreos para presentar su plan de paz a los soberanos balaures.
Surgieron una serie de acalorados debates y discordias. Los doce lores discutirían los detalles del plan a favor o en contra; uno de ellos, Azphel, disentía más que los demás. Él se mostró en desacuerdo vehementemente debido a su total repulsión hacia los balaures y se mantuvo firme, prefiriendo luchar hasta que un lado finalmente triunfara sobre el otro. Sabiendo muy bien que daevas y balaures por igual estaban muriendo, mientas los señores discutían, Israphel decidió seguir adelante con sus únicos aliados, Lady Siel y Lady Ariel con sus seguidores. Ofrecerían la paz a los soberanos balaures sin la aprobación de los soberanos empíreos restantes.
En poco tiempo, los soberanos balaures y sus acompañantes se pararon fuera del campo etéreo habiendo transmitido el reconocimiento de la propuesta de paz. Simplemente se pararon allí y esperaron, aparentemente aprensivos. La incertidumbre todavía rondaba a los soberanos empirianos, aunque los balures habían hecho el primer gesto de buena fe al aparecer solos con un pequeño contingente de guerreros de élite. Los señores empíreos hicieron el siguiente movimiento y bajaron el campo etéreo para que los balaures pudieran entrar. Por primera vez en muchos años, la Torre de la Eternidad se volvió vulnerable al ataque, con los balaur enfrente y una nueva prueba de fe, se pidió a los balaures que ingresaran en la torre.
Estuvieron de acuerdo y entraron. Las discusiones comenzaron pacíficamente. Lord Fregión y Lady Siel comenzaron la ardua tarea de sanar siglos de odio y violencia a través de la diplomacia. Cada lado presentó sus términos durante la ceremonia. Y por un momento fugaz, pareció que Atreia experimentaría la paz por primera vez desde que cualquiera allí presente pudiera recordar. Lo que sucedió después sigue siendo un misterio para todos, ya que ninguno de los lados tiene un recuerdo completo de los eventos que se sucedieron durante la ceremonia. Lo que se sabe es que la violencia estalló en medio de los procedimientos de un intento de asesinato a uno de los soberanos dragones. En un abrir y cerrar de ojos, estalló una batalla feroz en el mismo corazón de la torre. Sucedió de manera tan inesperada, que Siel e Israphel fallaron en activar el campo etéreo.
La Torre de la Eternidad que yacía en el corazón del planeta, comenzó a fracturarse y derrumbarse, cuando los soberanos balaures y los soberanos empirianos lucharon por sus vidas. Lord Azphel se dirigió al extremo norte de la torre mientras su oponente Lady Ariel, se dirigio hacia el sur, cada uno con la esperanza de jugar su parte en la salvación del mundo. Independientemente del coraje de ambos. Toda Atreia se sacudiría y se fracturaría, a menos que la torre sobreviviera. Los dos heraldos de la propuesta de paz, Israphel y Siel, se encargaron de salvar la torre. En un acto de desesperación y culpa, ambos señores se consumieron a sí mismos, salvando lo que pudieron, extinguiendo su energía de éter en el proceso. Sus acciones, valientes frente a una muerte segura, lograron reactivar el campo de éter. Los dos señores salvaron por poco todo el planeta, pero en el proceso la torre se fracturó y el planeta se partió en dos ante los ojos de todos los presentes.
La Gran Lucha
El resultado del cataclismo ocurrió y los soberanos empirianos trataron de abandonar la torre, formaron dos grupos separados conocidos como los señores serafines y los señores Shedim. Los señores serafines eligieron un líder para su gente que supervisaría las decisiones políticas en la tierra donde habitaban: Lady Ariel, esta tierra estaba empapada de sol y en paz, similar a su antiguo santuario. Los daevas y los humanos que habitaron el hemisferio sur e inferior eligieron llamarse a sí mismos Elios de Elisea. Los Serafines utilizaron sus poderes para levantar uno de los santuarios de la líder serafin lady Ariel a su tierra y se dispusieron a repoblar la tierra endulzada por el sol de Elisea. Eligieron el santuario de Ariel como su capital y la llamaron Sanctum.
Mientras tanto en el hemisferio norte y superior de Atreia, el mundo era bastante diferente, devastado y sumido en la oscuridad por el cataclismo. El señor empíreo de la esfera superior se dio cuenta de que, si su civilización iba a sobrevivir, tendrían que convertirse en algo poderoso y fuerte tan pronto como fuese posible, para poder vivir en los yermos desolados del mundo superior. Estos señores se llamaron los señores Shedim y eligieron sin dudarlo a Azphel como su líder. Para poder sobrevivir en el mundo implacable en que se encontraban, sus manos y pies con el tiempo se convirtieron en garras y crines crecían en su espalda para aislarlos de su mundo frío. Además, cuando se enfadaban, sus ojos brillaban con toda la furia del fuego. Los señores Shedim llamaron a su nueva raza Asmodianos. Reclamaron para sí mismos un gran castillo que, después de mucho debate llamaron Pandemonium y lo hicieron su capital.
La Guerra del Abismo
Un día luces y fragmentos al azar comenzaron a flotar por toda Elisea en forma de fisuras; algunos daevas informaron que eran producto del cataclismo, de la torre de la eternidad, el Soberano Serafín Lord Nececan creó una fortaleza en las tierras de Verteron, al sur de Sanctum, para resguardar la primera fisura y la más grande, examinando las grietas, Nececan desplegó a su general de brigada: Deltras de la legión de la Tormenta, para caminar y atravesar la falla o fisura que se alzaba sobre sus cabezas, la legión de las Tormentas viajo a través de la tierra más aterradora y hermosa llamada “El Abismo”. La legión fue alertada cuando hordas de balaures de la legión de Basarra les atacaron, tras mucho tiempo de no haber visto a estas criaturas, Deltras luchó contra los balaures y defendió la tierra que ocuparon, la cual más tarde se conocería como el embarcadero de Téminon, después de un tiempo Nececan encontró otra grieta que podría llevarles a otra dimensión de Atreia. Deltras y su legión se ofrecieron como voluntarios para la exploración.
Al atravesar la falla, Deltras se encontró en un oscuro yermo, lleno de pobreza y disgusto, también se encontraron con la raza nativa de esta tierra. Eran similares a ellos, los Elios, pero más oscuros y mucho más agresivos. Deltras se presentó a la raza desconocida, los Asmodianos pero estos no le entendieron, sin embargo un portavoz hablaba el idioma de la antigua Atreia, un dialecto olvidado tiempo atrás, con inesperada sorpresa, descubrió que el portavoz no era otro que el soberano empiriano Lord Ciquel, al que se tenía por vicioso y manipulador. Pues se decía que en gran parte su actuar fue el causante de la ruptura de los acuerdos de paz. Deltras sin embargo ofreció la paz a sus antiguos hermanos, pero Lord Ciquel ordenó que se arrodillaran ante él y renegaran de su señor Nececan, al negarse Ciquel ordenó el ataque y al instante Deltras hizo lo mismo, valientemente dio el primer golpe pero incluso el gran Deltras no podía competir con Lord Ciquel señor de la destrucción, este último masacró a la legión de las Tormentas junto con su líder algunos se vieron obligados a retirarse, cuando atravesaron la falla esta se cerró dejando al resto atrapados en aquel mundo oscuro, el resto de la legión luchó hasta el final pero terminaron huyendo, los pocos supervivientes se escondieron en poblados y aldeas, pero fueron encontrados y ejecutados, en su furia Lord Ciquel maldijo a los asmodianos que habían ayudado a los Elios y los convirtió en horribles criaturas.
Pese a todo, los asmodianos erigieron un monumento en honor a Deltras y el suceso acontecido en señal de respeto hacia a AION, como una suerte de tumba conmemorativa por su valor, mientras tanto en Elisea los soberanos serafines mostraron a Deltras su respeto con el recuerdo en estatuas. 2 de los seis centuriones de la legión de la tormenta que intentaron regresar a Elisea no lograron atravesar la falla, los soberanos serafines estaban furiosos y tomaron medidas, Ariel estaba triste y a la vez decidida; declararon la guerra a Asmodia por aquel suceso, en el abismo y en todas partes, ese día ningún Elio mostró misericordia hacia su raza opuesta los asmodianos. Los soberanos Shedim fueron informados de que los Elios regresaban a Asmodia a través de las fallas. Tomaron represalias a esta burla por el allanamiento de sus tierras. Se ordenó a las legiones de Asmodia en el abismo llevar la guerra contra los Elios. El conflicto se tornó abierto y sin piedad y con la presencia de los balaures en el abismo la guerra de tres frentes pronto estalló en aquel lugar destruido y cargado de energía, el vacío que dividía ambos continentes llamado Resanta o el “Abismo”.
uyy que buen articulo muy bien redatado y bastante largo de curiosida cuantas gemas te dieron por ese articulo tan extenso
Bueno más que saber cuántas gemas obtuviste por el artículo más bien me hubiera gustado saber a cuantos usuarios les lograste despertar las ganas de darle una oportunidad a este título tan interesante.