God of War: La Historia de Kratos Parte III

El final de la historia de Kratos comienza con los acontecimientos ya vistos en God of War II, que dan inicio a la trama de God of War III.

Kratos, junto con los titanes, se encuentra escalando el Monte Olimpo para acabar con los dioses. En la cima del Monte Olimpo, Helios, con su carruaje, Hermes y Hades se lanzan a la pelea, mientras que más abajo, Hércules envió a sus soldados. Kratos, que se encontraba sobre Gaia, pelea contra las criaturas enviadas por Helios y ve como Epimeteo, uno de los titanes, lanza una roca a la cima, donde están Zeus y Poseidón, el Dios de los Mares. Este último se lanza hacia el pecho del titán, derribándolo y haciéndole caer al Mar Egeo.

Epimeteo siendo atravesado por Poseidón

              

Acto seguido, un tentáculo hecho completamente de agua, sale del mar y agarra a los titanes, incluyendo a Gaia, la cual le pide a Kratos que la libere del tentáculo mientras que en el fondo se ve como uno de los titanes es derribado por los tentáculos. Cuando Kratos va a liberar a Gaia, Océano, otro titán, continúa subiendo el Monte.

El Titán Océano

       

En ese momento, Kratos es atacado por un hipocampo (criaturas creadas por Poseidón) y cuando lo vence, cae en el Monte, cerca de la Tumba de Ares.

El hipocampo creado por Poseidón

        

Al entrar en la Tumba de Ares y luchar con ciertos enemigos, sube hasta donde estaba Gaia. De repente, otro hipocampo lo atacó y le hizo un agujero a Gaia, por el que entró Kratos luego de deshacerse del hipocampo. En el agujero por el que entró Kratos se encontraba el corazón de Gaia.

El corazón de Gaia

       

Kratos consigue salir del interior de Gaia. Cuando lo hace, Poseidón en su forma gigante y sobre un hipocampo de seis cabezas, empieza a atacarlo, clavando sus hipocampos sobre Gaia.

Poseidón y el hipocampo de seis cabezas

       

En un punto de la pelea, Gaia se libera del hipocampo y le propina un golpe a Poseidón, sin embargo, éste puede seguir luchando, por lo que Kratos y Gaia unen sus fuerzas y logran romper la armadura de agua y rocas del dios. Luego, con Poseidón vulnerable, Kratos comienza a masacrarlo, golpeándolo contra una piedra, extirpándole los ojos y rompiéndole el cuello.

Poseidón herido

         

Al terminar con la paliza, Kratos lanza el cadáver de Poseidón hacia el Mar Egeo, lo que hace que el mar empiece a incrementar y a inundar la Tierra.

Kratos sigue subiendo por la espalda de Gaia. Cuando logra llegar a la cima se encuentra con Zeus. Éste se eleva hasta el cielo y lanza un rayo hacia Gaia, dañando a Kratos además y enviándoles fuera del Monte. Gaia logra sujetarse para no caer y Kratos se aferra a ella. Para no caerse, Kratos le pide ayuda, pero Gaia se la niega y lo deja caer hasta el Inframundo y luego hasta el Río Estigia, donde las almas le quitarán poder a Kratos. Esto aumentó su sed de venganza, que ya no era sólo hacia los dioses, sino también hacia los titanes.

Kratos en el Río Estigia

       

Cuando logra salir del Río Estigia, entra al Reino de Hades y se encuentra al espíritu de Atenea, quien le dice que le ayudará a vencer a Zeus. Pero Kratos ya no confía en ella y Atenea le dice que por fin abrió los ojos, y como prueba de su confianza le da las Espadas del Exilio. El espíritu le dice que para poder vencer a Zeus debe apagar la Llama del Olimpo. Aun sin fiarse de Atenea, Kratos continúa con su viaje, encontrándose con Pirítoo.

Pirítoo

        

Éste, le pide que lo libere de la prisión de yesca que lo mantenía encerrado y Kratos, montado en un cerbero, incendia la prisión, asesinando a Pirítoo y consiguiendo el Arco de Apolo.

Arco de Apolo

                     
 

Kratos continúa su camino cuando se encuentra con un grabado en el que dice que tiene que superar tres pruebas para los Jueces del Inframundo, Minos, Radamantis y Éaco.

Los Jueces del Inframundo

          

Tras realizar estas pruebas, los jueces Minos, Radamantis (aunque éste no consideró al espartano digno) y Éaco le dicen que es digno de pasar. Al continuar con su viaje se encuentra con una pequeña estatua, que tenía una llama azul que llama a Kratos “padre”. Él, al oír esto, cree que es Calíope, su hija, pero al oír la voz de Hades se da cuenta de que no es ella por lo que sigue su camino.

Kratos llega a La Fragua, donde se encuentra con Hefesto. Kratos le pregunta sobre la Llama del Olimpo, pero el Dios del Fuego decide no ayudarlo, por lo que el espartano sigue su camino para encontrar la llama.

Hefesto hablando con Kratos

            

Luego de un rato se vuelve a encontrar con otra pequeña estatua y que al igual que la anterior, tenía una llama azul, sólo que en esta está clavada la Espada del Olimpo. Kratos habla con ella, y ésta le dice que tiene que liberarla. Pero a Kratos sólo le importa la muerte de Zeus, por lo que saca a espada. Cuando consigue de nuevo la Espada del Olimpo, consigue un nuevo poder, la Ira de Esparta. Luego, llega al Palacio de Hades.

En el Palacio, Kratos ve el ataúd de Perséfone junto a una estatua de Hades. Kratos le hace un agujero y se adentra, llegando a la sala del trono de Hades.

El Palacio de Hades

         

El Dios del Inframundo intenta arrancarle el alma a Kratos con las Garras de Hades, pero falla, iniciando un combate.

Hades vs. Kratos

   

Comienza la feroz batalla en la que Hades opone una gran resistencia. Cuando Kratos le provoca grandes heridas en su pecho, tórax y en su cuello, Hades destroza el suelo y trata de hacer que Kratos caiga en el Río Estigia, pero éste logra oponerse. Hades emerge del río mostrando el deteriorado estado de su rostro y procede a enfrentarse de nuevo al espartano.

Hades sin su casco

       

Kratos, tras engancharle la cabeza con sus propias armas, procede a golpearla repetidas veces contra el suelo y luego le arranca su alma. Con la muerte de Hades las almas escapan del Inframundo hacia la superficie, causando caos en la tierra. Tras la batalla, Kratos obtiene las Garras de Hades y el alma de éste, permitiéndole sumergirse en las aguas del Río Estigia y seguir con su odisea.

Garra de Hades

                 

Cuando sale del río, se encuentra con Hefesto y observa lo que parece ser un portal, llamado Puertas de Hiperión (portales que se encuentran a lo largo de todo el Olimpo).

Puertas de Hiperión

      

Hefesto le dice que sin el alma de un dios no funciona, sino él hubiera visitado a su esposa Afrodita. El dios le cuenta su historia, él era el herrero más valorado del Olimpo pero el día que Kratos mató a Ares todo cambió para él y Zeus se llevó a su hija Pandora, la cual él mismo había hecho en su labor de herrero. Desde ese entonces intenta hacerla de nuevo, pero fracasa continuamente y le pide a Kratos que se la devuelva, pero éste se niega a hacerlo.

Hefesto le dice que Kratos tendría que entenderlo, ya que él también fue padre. Kratos entra en razón y se dirige hasta el principio del Inframundo ya que allí se encontraba una Puerta de Hiperión, y se introduce en ella.

Al pasar el portal, Kratos ve a Helios volando con sus caballos de fuego. Al seguir su camino, se encuentra a Gaia. Ésta le pide ayuda, pero el espartano se la niega y le corta la mano dañada, como venganza por traicionarlo en el Monte Olimpo.

Luego, ve una puerta con estatuas de guerreros. Éstos, le dan una serie de pruebas que Kratos supera y al continuar, cruza unos acantilados, llegando a la ciudad de Olimpia.

Allí ve a Perses, el titán de la destrucción, luchando contra Helios, donde el Dios del Sol lleva la ventaja.

Perses en la ciudad de Olimpia

         

Kratos entonces decide derribar a Helios. Para eso, necesita activar una ballesta y cuando está a punto de hacerlo, aparece una quimera y pelea contra él.

Quimera

      

Al vencer a la quimera, Kratos acciona la ballesta y derriba el carruaje de Helios. Esto hace que Perses lo triture y lo lance lejos, a lo que Kratos sigue el rastro para rematar a Helios. Al encontrarlo y vencer a sus soldados, Helios le dice a espartano que se introduzca en la llama, para así ayudarle. Pero Kratos sabía que esto era una trampa, por lo que le arranca la cabeza al dios, lo que hace que el cielo se oscurezca.

Kratos con la cabeza de Helios

     

Con la Cabeza de Helios en su poder, Kratos podrá iluminar su camino. Al recorrer cuevas, se encuentra con una estatua de Pandora que le dice que aún confía en él. Pero Kratos sigue su camino y se encuentra con la Cadena del Equilibrio, sin embargo, no puede llegar a ella, porque unos espectros lo atacan.

Cadena del Equilibrio

       

Cuando derrota a los espectros y llega cerca de la cadena, se adentra a una especie de caldera subterránea. Allí, mientras volaba con las Alas de Ícaro para esquivar los escombros que caían, es atacado por Perses, pero el espartano desenfunda la Espada del Olimpo y la asesta en el ojo del titán, haciendo que éste caiga al vacío.

Perses a punto de morir

      

Tras seguir su camino y superar una serie de puzles, se encuentra con Hermes cerca de la cámara donde se encontraba la llama. El dios lo critica por sus acciones y luego sube por la cadena, iniciando una persecución.

Hermes

        

Luego de la persecución, Kratos comienza a luchar contra Hermes. Al ser muy veloz, el espartano hace que se resbale y caiga, para luego cortarle las piernas y arrebatarle sus botas, las Botas de Hermes. Con ellas, Kratos podrá correr con mayor velocidad y esquivar ataques en el aire.

Kratos cortándole las piernas a Hermes

          

Con la ayuda de las botas, Kratos logra llegar al segundo nivel de la cámara y tras una serie de combates, se encuentra con Hera, la esposa de Zeus.

Hera

       

Hera expresa su odio por Kratos por los desastres que está causando. El espartano por su parte, le dice que debe encontrar a Pandora, pero Hera se lo impide, llamando a Hércules para que acabe con Kratos.

Kratos frente a Hércules

         

Hércules le reprocha al espartano el hecho de ser el hijo favorito de Zeus, al cumplir con las más difíciles tareas. Kratos niega el hecho de ser el hijo favorito de Zeus, pero Hércules ignora esto e inicia el combate.

Al comienzo, Hércules envía a sus soldados, pero al ver que eran muy débiles, se une al combate. Kratos logra, en un determinado momento, destruir toda la armadura de Hércules y posteriormente logra arrebatarle uno de los Cestus de Nemea que tenía. Golpeándolo con éste, Kratos le arrebata el otro, poseyendo los Cestus de Nemea.

Kratos con los Cestus de Nemea

     

Hércules levanta el suelo para aplastar a Kratos, pero el espartano logra sujetarse y subir, golpeando el suelo y aplastando a Hércules. Luego, lo golpea hasta desfigurarlo y reventar la base que los sostenía, cayendo en un estanque.

El cadáver de Hércules

           

Tras dejar el cuerpo de Hércules flotando, Kratos llega a la Cámara de Poseidón.

La Cámara de Poseidón 

       

Allí, se encuentra con la Princesa de Poseidón, quien le pide ayuda, pero al darse cuenta de que es Kratos, declina su petición. Sin embargo, Kratos la libera de su celda y la utiliza para activar un mecanismo, asesinándola.

Kratos y la Princesa de Poseidón

         

Al continuar, llega hacia los Jardines Superiores y entra a la Cámara de Afrodita. Ésta lo seduce y Kratos puede elegir entre tener sexo con ella o continuar. Sea cual sea su elección, Afrodita lo dejará usar su portal para hablar con Hefesto.

Afrodita

      

Hefesto convence a Kratos de buscar la Piedra del Ónfalos de las Fosas del Tártaro, para hacerle un arma especial. Kratos se dirige al Tártaro y luego de superar una serie de obstáculos, llega a las Puertas de Tisífone que, al pasarlas, se encuentra con Cronos.

Puertas de Tisífone

      

Cronos le recrimina el nuevo castigo impuesto por Zeus, así como la supuesta muerte de Gaia, por lo que comienza la batalla.

Cronos intentando aplastar a Kratos

          

Kratos esquiva los ataques de Cronos, pero éste lo atrapa y se lo traga vivo. Una vez dentro del titán, Kratos recupera la Piedra del Ónfalos y con la Espada del Olimpo, abre el estómago del titán, saliendo junto con sus intestinos.

Los intestinos de Cronos

                

Luego, atraviesa a Cronos con el pilar de ónix y le clava la Espada del Olimpo en la frente.

Luego, Kratos va hacia Hefesto y le entrega la Piedra del Ónfalos. Pero el espartano le recrimina que lo envió hacia su muerte, a lo que el dios responde que el espartano pudo librar esa batalla con facilidad. Con la Piedra del Ónfalos, Hefesto termina el arma de Kratos, el Látigo de Némesis y se lo entrega.

Látigo de Némesis

                    

Pero el dios lo traiciona, enviando descargas eléctricas a Kratos con su anillo, sin embargo, Kratos lo acaba fácilmente y Hefesto, antes de morir, le encomienda la seguridad de Pandora.

Hefesto traiciona a Kratos

         

Luego, continúa su recorrido pasando por el Portal de Hiperión de la Cámara de Afrodita, llegando a los Jardines del Olimpo. Allí, encuentra a Hera, quien le dice que no le será fácil salir del laberinto. Al atravesar parte del laberinto, se encuentra de nuevo con Hera, la cual le sigue reclamando. El espartano hace caso omiso de sus reclamos, pero cuando Hera habla de Pandora, Kratos se enfurece y la estrangula.

Hera siendo estrangulada por Kratos

          

Al continuar su camino, llega de nuevo a las cavernas y sigue hasta el Laberinto de Dédalo, el padre de Ícaro. Tras una lucha con Escorpio, una escorpión gigante, consigue la llave del laberinto, la Tormenta de Hielo de Bóreas. Al pasar por la represa, Dédalo lo ve y lo confunde con Ícaro, pero al ver que era Kratos, se angustia. Kratos activa el mecanismo del laberinto con la llave, asesinando a Dédalo.

Tormenta de Hielo de Bóreas

                          

En el laberinto, debe superar una serie de trampas y obstáculos.

Kratos atravesando el laberinto

        

Tras haber superado las trampas, se encuentra con Pandora y sigue con ella, hasta que logran salir del laberinto.

Kratos y Pandora

              

Al salir, Kratos destruye a los Tres Jueces y así, éstos ya no custodiarían la Cadena del Equilibrio. Tras haber hecho esto, regresa al lugar donde se encontraba la Llama del Olimpo.

La Llama del Olimpo

  

Allí, Pandora le dice que debe ser absorbida por la llama, ya que era la única forma de derrotar a Zeus. Kratos, sin embargo, le dice que encontrará otra forma de derrotar a Zeus. En ese momento, Pandora choca con Zeus, que la toma del cuello y la deja inconsciente. El dios le reclama a Kratos por todo el caos que había estado causando y Kratos, enfurecido, inicia la batalla.

Kratos vs. Zeus

    

Aunque la batalla comenzó igualada, Kratos termina superando a Zeus. En ese momento, Pandora se levanta y corre dispuesta a ser absorbida por la llama, pero Kratos, la detiene. Zeus le dice a Kratos que no le falle a Pandora como lo hizo con su familia, haciendo que Kratos se enfurezca y suelte a Pandora, la cual fue absorbida por la llama.

Kratos despierta de la explosión y abre la Caja de Pandora, pero ésta se encontraba vacía, lo que sorprendió tanto al espartano como a Zeus. En eso, Zeus desaparece y Kratos comienza a seguirlo. Los dos llegan al primer lugar donde se enfrentaron y encuentran a Gaia, dispuesta a asesinarlos a ambos. Kratos y Zeus entran al agujero que le hizo el hipocampo de Poseidón. Kratos, siguiendo el rastro de sangre que dejó Zeus, se encuentra con el Corazón de Gaia y, dispuesto a acabarlo, comienza a romperlo.

Zeus aparece en ese momento y retoman la batalla. Tras una larga lucha, Kratos logra atravesar a Zeus junto con el Corazón de Gaia con la Espada del Olimpo, asesinando a la titánide y, supuestamente, al dios.

Kratos atravesando a Zeus y a Gaia

         

Debilitado, Kratos saca la espada del vientre de Zeus y cuando está a punto de irse, un espectro gigante que sale de Zeus lo ahorca, matándolo prácticamente.

Kratos despierta en su mente y ve todos sus recuerdos. Luego, cae en un estanque de sangre, donde escucha las voces de las personas y dioses que ha asesinado.

Los recuerdos de Kratos

     

Entre las voces, escucha la voz de Pandora, la cual le da esperanza y lo hace despertar, quitándose la mano de Zeus y comenzándolo a atacar hasta que el espectro regresa a su cuerpo. En ese momento, Kratos comienza a golpear a Zeus con sus propias manos, masacrándolo.

Kratos frente al cadáver de Zeus

             

En ese momento, Kratos ve el mundo en ruinas y Atenea aparece, diciéndole que debe darle el poder de la espada para restaurar el orden. Sin embargo, Kratos se lo niega.

Kratos negándole la Espada del Olimpo a Atenea

           

Tomando la Espada del Olimpo, se la clava a sí mismo, liberando la esperanza al mundo.

Atenea se enfurece con Kratos, le saca la espada y se va, dejando que Kratos se desangre.

Kratos libera el poder de la esperanza

           

Hasta aquí toda la historia de Kratos hasta ahora, espero que les haya gustado y si es así, no olviden comentar. Les dejo el tráiler de God of War (2018), que con este juego, espero que continúe la historia de Kratos.