Espero que la reseña de este juego de acción en plan sigilo y de infiltración sea de su agrado, es la secuela del primer Deus Ex y fue lanzado en 2003 para la consola Xbox y el mercado PC, a Europa llegó en 2004. Actualmente se puede comprar la versión digital para PC por 7 euros en Steam o Gog, pero viene en idioma inglés.
La realización corre a cargo de Ion Storm, estudio tejano fundado en 1996 por John Romero y Tom Hall ex empleados de Id Software, celebérrimos por creaciones como Doom, Quake o Wolfenstein 3D. Por desgracia cayeron en las redes de Eidos Interactive y en 2005 Ion Storm cerró sus puertas debido a problemas financieros.
Dentro del artículo iré utilizando la negrita y los subrayados para resaltar aspectos importantes y que la lectura no resulte monótona.
De nuevo el protagonista Alex. D se enfrenta a una fuerza terrorista en la sombra llamada “La Orden”, en la presentacion de la secuela sus desarrolladores prometían un mundo con mayor ambiente de ciencia ficción, con numerosos robots de limpieza, vigilancia y seguridad, biomods que potencian el apartado físico y psíquico de los personajes, cyborgs …
Un guión que combina realismo, política y ciencia ficción: mucha libertad de acción en el juego para elegir para quién trabajas de modo que existen varios finales del juego e incluso poder optar a usar una protagonista femenina.
20 Años han pasado desde los sucesos del primer Deus Ex, el mundo ha entrado en una gran depresión económica apodada “el colapso” y el caos se apodera de la sociedad. Las todopoderosas corporaciones biotécnicas están siendo desmanteladas, múltiples grupos religiosos y políticos ansían el poder. Chicago es destruido en un ataque terrorista justo cuando dos novatos de la academia Tarsus son enviados a las instalaciones que la academia posee en Seattle. Un grupo religioso llamado “La Orden” ataca esas instalaciones y se descubre que Tarsus está infiltrada e involucrada en conspiraciones para aprovechar el caos del colapso económico
Alex D. es uno de esos agentes novatos y ahora el mundo depende de sus habilidades y entrenamiento en Tarsus para como agente de élite, viajar por el mundo luchando contras las facciones de militantes que buscan moldear el nuevo mundo conforme su agenda política. Será un largo recorrido desde los bajos fondos de Seattle a las bases árticas de La Orden, pasando por Oriente Medio y Europa.
Debes desenmascarar complots y conspiraciones, ayudándote de unos artilugios de última tecnología y biomods en plan cibernético que te darán poderes sobrehumanos. Deberás intentar confiar en algunas personas de tu entorno o quizás tengas que luchar contra ellos si descubres que están implicados en un complot. Los bajos fondos de la ciudad de Seattle ocultan secretos, amigos y enemigos a los que sacar información.
Esta secuela sigue siendo un shooter en primera persona que mantiene elementos de su predecesor como conversaciones, inventario de objetos, exploración, infiltraciones. Cada potencial conflicto se puede resolver de distintas formas, desde una demostración fuerza a un pacífica y sigilosa infiltración.
INVENTARIO, ARMAS y BIOMODS
En el inventario tenemos herramientas para hackear computadoras y abrir puertas, junto a potentes armas. Nuestro armamento puede modificarse de distintas maneras: silenciando los disparos, aumentando velocidad de tiro y potencia, etc. Nuestro cuerpo también será un “arma”, gracias a la nanotecnología biotécnica se podrá: ver a través de paredes, camuflarte térmicamente, lanzar a distancia puñetazos electroestáticos,saltar 10 metros en el aire, regenerar daños etc. En los escenarios encontraremos cápsulas con las que instalar los biomods o mejorarlos, también podemos hacer trabajitos para la facción Omar puesto que ellos controlan su mercado negro.
JUGABILIDAD
El interfaz de juego es bastante fácil de usar, consiste en una serie de iconos dispuestos circularmente en la pantalla. Cuando se escoge uno el diseño rota para exhibir nuevas opciones, así se genera más rápidamente el acceso a los objetos del inventario. Ahora el inventario es más pequeño y debes pensarte bien qué armas llevar contigo, la munición es escasa y desperdigada por los escenarios, donde debes rebuscar entre cadáveres, armarios o pedirla a tus amigos. Son inconvenientes que potencian usar tu mente en acciones sigilosas que no presenten combate armado: usa conductos de ventilación para evitar la vigilancia o abre las puertas con tus ganzúas.
La dinámica de juego sigiloso también se potencia gracias al apartado gráficos de luces y sombras dinámicas, potenciando el aspecto táctico. En el desarrollo del modelado de personajes y escenarios se modificó la herramienta Unreal Engine de Epic Games, aplicando nuevas texturas de relieve sobre los modelos de personajes. Por desgracia el modelado falla en cosas básicas como los daños en las superficies, puedes lanzar una caja contra una pared y te rebota plácidamente como si hubieras tirado una pelota de goma.
Finalizaré la reseña con un par de curiosidades de la producción que quizás no hayan escapado a la sagaz vista de algunos gamers: en varias escenas aparece la misma banda musical amenizando nuestra partida y un programador demostró su afición por Moby Dick en los nombres de unas cafeterías llamadas Pequod´s (nombre del barco ballenero) y QueeQeg (arponero indio de la novela)