Dark Souls – La historia detrás de todo.

Dark Souls es un videojuego del género acción lanzado para múltiples plataformas por la compañía desarrolladora “From Software”. El juego nos pone en la piel de un no-muerto, quienes son considerados como aquellos que están destinados a morir, pero debido a una maldición que poseen, reviven rápidamente en el último lugar en que descansó, siendo las hogueras las únicas zonas donde pueden hacerlo. El juego posee una historia realmente extensa y muy bien elaborada, sin embargo, esta nunca es contada directamente al jugador, por lo que el único método de conocerla es básicamente analizando toda la información que podemos sacar de los personajes no jugables y las descripciones de los objetos; y es por ello, que este artículo se centrará directamente en explicar todo lo que ocurre dentro del juego. ¡Comencemoos!

NOTA: Este artículo es resubido, debido a que inesperadamente, fue rechazado por plagio/spam. Según los comentarios, el artículo coincide en algunas partes con otros subidos en portales de terceros, refiriéndose a claramente la explicación de la historia y también en algunas imágenes. Lamentablemente, el tema del artículo es eso, la explicación de una historia, no es algo que pueda desvariar o siquiera desordenar para quitar similitud a otros artículos, ya que alteraría el orden, la historia es una y puede ser explicada de varias maneras, y esta es la mía (este artículo no es un resumen, en ningún momento lo dije, solo es el resultado de lo que aprendí en el juego y una larga investigación en foros).



La historia del juego comienza mucho antes desde el momento en que empezamos nuestra aventura, y se remonta en tiempos muy lejanos, donde la superficie de la tierra, estaba habitada por hostiles dragones, teniendo los humanos que vivir bajo tierra, donde solo los acompaña la oscuridad. Inesperadamente, una llama nació dentro de la oscuridad, esta vendría a ser la primera llama, la cual despertó a todos los presentes entre los cuales se encontraban 4 gigantes, quienes se hicieron cargo de la llama. Entre los gigantes, se encontraba Gwyn, quién se proclamó como el líder entre ellos, y juntos, dedujeron que, en la llama, había un grandísimo poder, tan grande que les permitiría salir a la superficie a combatir contra sus eternos enemigos, y así fue, luego de un arduo combate, consiguieron derrotar a los dragones y se adueñaron de la superficie.

Luego de su victoria, comenzaron a montar su propio imperio, construyendo castillos y torres, aunque aún existían civilizaciones viviendo bajo tierra, como la Ciudad de Izalith y el imperio montado por Nito, el primero de los no muertos. En un momento de la historia, Gwyn, consiguió la ayuda de cuatro caballeros de élite, de los que se encontraba Artorias, un personaje importante en la historia del juego. Dicho caballero, traicionó en un punto de la historia a Gwyn, aunque esto no fue del todo cierto, pues solo se trataba de una falsa declaración para quitar toda la culpa a una de sus camaradas; el castigo que propuso Gwyn al caballero, fue el de luchar contra el mismísimo Señor del abismo, situado en la Ciudad de Oolacile, cosa que equivaldría a prácticamente mandarlo a morir.

El Señor del Abismo es llamado Manus, y el abismo del que había surgido, había abarcado ya gran parte de la ciudadela, convirtiendo en seres malignos a todo quién sea alcanzado por él. El caballero Artorias llega al Abismo sin problema alguno, al fin y al cabo, es uno de los mejores combatientes cuerpo a cuerpo, asimismo el mejor en el manejo del espadón; sin embargo, al enfrentarse contra Manus, es derrotado e influenciado por él, estando ahora en su voluntad y sembrando el caos en lo que queda de la ciudadela. En este punto Manus por alguna razón aún desconocida, tiene el deseo de poseer el colgante plateado, por lo que, si nuestro protagonista se acerca a un portal oscuro situado en las cuencas tenebrosas teniendo en su disposición el colgante, este será arrastrado al pasado por la mano de Manus. 

A pesar de que el no muerto elegido (nosotros), ya ha comenzado la partida desde hace mucho en este punto del juego, técnicamente estos sucesos se ubican cronológicamente antes de que comenzara nuestra aventura, ya que hemos sido enviados al pasado, (si, es bastante confuso, pero es un gran argumento para la historia). Mientras avanzamos y, además, vamos descubriendo donde demonios estamos, el no muerto elegido se enfrenta con el Guardian del Santuario, un jefe que no tiene mucha importancia para la historia, pero protege la sala donde se encuentra Elizabeth, un inusual personaje seta no hostil. Elizabeth nos pide que acabemos con el Abismo que tanto tormento está causando en la Ciudad de Oolacile, para hacerlo, debemos derrotar al Padre del Abismo, Manus, el responsable de que estemos en este desconocido lugar, el pasado de este mundo. 

Seguimos con avanzando con el objetivo de enfrentarnos contra quién nos trajo acá principalmente, sin embargo, nos topamos con un caballero legendario conocido y respetado tanto en el presente del juego como en la línea temporal en que nos encontramos, Artorias, ahora sirviente del abismo. Artorias logró ser un digno oponente para el no muerto elegido, aunque tuvo la gran desventaja de tener solo un brazo para poder combatir contra él, por lo que su destino era claro desde un principio, y terminó siendo derrotado. 

El no muerto elegido sigue su trayecto, y finalmente, se encuentra con Manus, un poderoso jefe capaz de realizar ataques mágicos muy poderosos, además de que posee una agilidad con sus ataques cuerpo a cuerpo que ni nos permitirá alejarnos para tomar un poco de aire. La habilidad de combate del no muerto elegido es tal que le permite derrotar a Manus, y ahora cumplido su objetivo propuesto por Elizabeth, esta le agradece y lo devuelve a su línea temporal, concluyendo así esta parte de la historia con el descanso de Artorias, el asesinato del Padre del Abismo, y el libramiento de la Ciudad de Oolacile.

Mientras ocurrían estos sucesos en la ciudadela, el reino de Gwyn comenzaba a perder cada vez más fuerza, debido a que la primera llama que los había hecho tan poderosos en un principio, comenzaba a debilitarse, y para su desgracia, esta no podía ser avivada con el uso de combustibles, sino con el sacrificio de una gran alma. La bruja de Izalith, una de las poseedoras de las grandes almas, propone la idea de recrear la primera llama mediante el uso de magia de fuego, preparando así un ritual y no tener que sacrificar una de las almas. El experimento falló por la incapacidad de controlar el poder de la llama, siendo consumida por esta, sufriendo una terrible transformación y convirtiéndose en la fuente de todos los demonios, el Lecho del Caos.

Este experimento fue el responsable del nacimiento de las “Almas del Caos”, las cuales también afectaron las hijas de la bruja, y dos de ellas son jefes en el juego. Quelaag, la bruja del caos, sufrió de una terrible mutación, teniendo la mitad de su cuerpo como el de una repulsiva araña, aunque no tuvo un destino tan malo como el de su hermana, quién no solo sufrió de esta mutación, sino que además perdió su visión y capacidad para moverse. Uno de sus hijos se convirtió en una gigantesca criatura que vigila la tumba de una de su hermana, al ser perturbada, se volverá hostil y comenzará a atacar al no muerto elegido. Sus dos hijas restantes salieron ilesas, una de ellas protege la entrada donde se ubica el Lecho del Caos (su madre) y otra será comerciante.

En este punto, el mundo estaba en ruinas, Gwyn, optó por escapar del lugar, acompañado con sus mejores caballeros plateados al lugar donde se encontraba la primera llama, pues la superficie comenzó a ser invadida por incontables demonios, dejando a su hijo Gwyndolin a cargo del reino de Anor Londo. Al llegar, la armadura plateada de los caballeros se había tornado oscuras por las llamas y las cenizas, y en este punto, lo único que Gwyn podía hacer era sacrificarse en la llama para avivarla, y así fue, la explosión de llamas que creó al hacerlo fue tal que redujo en polvo a todos los caballeros que lo acompañaban, quedando gran parte de su poder en la llama, y él, ahora convertido en hueco, blande su espada imbuida por el fuego de la mismísima llama por la que se sacrificó. Gracias a este suceso, la maldición de los no-muertos se propagó de forma ridícula, llegando al punto en que todos terminaron transformándose en huecos-no muertos, y luego de mil años de estos sucesos, finalmente, comienza la historia de nuestro personaje.

Conclusión:

La historia del juego es simplemente hermosa, la verdad, ver todos los acontecimientos que sucedieron años antes de que comenzará nuestro trayecto en el juego, es realmente épico. Dark Souls es un videojuego en el que no eres el protagonista, simplemente eres uno más del montón de personajes existentes dentro del juego, es por ello que la razón de los acontecimientos que están sucediendo nunca se te es explicada, pues, siendo directo, a nadie le importa contarle todo lo que está aconteciendo a alguien que está destinado a morir. Hasta este punto, solo he contado los sucesos antes de comenzar nuestra aventura como tal, por lo que lo dejaré como un artículo con una posible continuación, ya que francamente se ha alargado excesivamente en este punto. Hasta acá mi artículo, espero que haya resultado interesante, de ser así, apreciaría un montón tu opinión en los comentarios. ¡Un saludo desde Gamehag!