Voy a hablarles de un juego alemán curioso, una mezcla interesante de aventura y rol. Fue desarrollado por el estudio Westka Entertainment. Fundado en Colonia en 1993 este fue su primer videojuego, pero la compañía cerró sus puertas en 2002 tras declararse insolvente en el verano de ese año debido al dinero gastado en el desarrollo del juego “Y-Project”.
Arcatera era la adaptación de un juego de mesa, todo un laborioso trabajo de 12 años para producir un videojuego bastante
denso que requería 3 discos CD ROMs; por ello su precio en el año 2000 era caro, unos 42 euros en España. Aquí se tituló “Arcatera la hermandad oscura” y traducido al castellano lo distribuyó Ubisoft
La historia se ambienta en la ficticia ciudad medieval de Senora, donde debemos resolver varios misterios en tres semanas
o el caos y terror se apoderarán de la ciudad. Tenemos que encontrar el desaparecido cetro del Príncipe, descubrir la verdad
sobre la organización Sol Negro y acabar con un asesino misterioso llamado Rog Gwenvar
A nuestra disposición hay cuatro personajes: el ladrón, un guerrero, un monje y la maga. Cada uno de ellos cuenta con un diferente pasado personal y diferentes aptitudes (destreza, fuerza, resistencia física, constitución, etc.) y, además, en el caso
de los dos últimos podremos también seleccionar algunos hechizos con los que armarlos antes de empezar la aventura.
MECÁNICA DE JUEGO
Comenzando el juego una serie de secuencias animadas se irán intercalando cada cierto tiempo introduciéndonos así en la trama de la historia. A partir de aquí nuestro cometido será ir desarmando puzzles a la vez que interactuamos con los objetos
y personajes con los que nos cruzamos.
En nuestras conversaciones los personajes NPC reaccionarán de distinta manera a nuestras opciones de diálogo, algunos
tienen mal carácter y poca paciencia, y fácilmente pueden marcharse enojados. Una barrita nos indica su estado ánimo, paciencia y actitud
El interfaz de usuario es muy completo, como se exige en un juego de rol. En la parte inferior de la pantalla se sitúa una barra
en la que aparecen los estados de energía y magia de cada uno de los protagonistas. También aparecen una serie de iconos
que nos permiten acceder a otras opciones diferentes gracias a las cuales podremos interactuar con los objetos encontrados
en el juego y así armar a nuestro personaje.
Dedicaremos gran parte del tiempo a explorar la ciudad y sus alrededores, hablando con la gente y recopilando información, pero también habrá momentos de lucha como en los juegos de rol. En el combate a tiempo real se
pueden usar pausas, para seleccionar comandos de acción de un menú de combate.
Estaremos jugando dentro de un marco temporal, empezando un día señalado y con la limitación de tener que acabar tu
misión en tres semanas. Para controlar este tiempo contamos con indicadores como un reloj de arena y un icono que nos
señala el momento del día o la noche en el que nos encontramos.
La ambientación era de una gran profundidad y amplitud: más de 200 localizaciones diferentes, música inmersiva, efectos
de voz espeluznantes y 120 personajes interactivos que nos van a dar muchas horas de juego.
Otro aspecto muy destacado es el hecho de que no existe un final único sino que se pueden dar hasta 10 diferentes
(no todos felices) de acuerdo a las acciones que llevemos a cabo en el juego. A diferencia de otros juegos similares, en
Arcatera no te van a exigir cumplir secuencialmente los objetivos parciales para llegar al final.
EPÍLOGO
Arcatera es el típico caso de un juego demasiado ambicioso en sus pretensiones de un mundo abierto con amplia libertad
de movimientos y NPCs con inteligencia. Su realización llevó tanto tiempo que finalmente el motor gráfico originalmente desarrollado quedó desfasado por obsolescencia.
Los desarrolladores realizaron un gran esfuerzo para crear un producto lo más parecido en pantalla al juego de mesa, pero
de nada te van a servir el realismo y detalles técnicos si al final lo que falla es la jugabilidad, porque su lentitud puede aburrirnos en ciertos tramos y las luchas eran muy malas. En el combate el sistema de hechizos es bastante lioso y para
colmo nuestros personajes no son capaces de golpear bien al contrario, aunque los tengan a distancia de un manotazo.